Entre los sectores afectados están las personas que si bien trabajan, no cuentan con ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas, al igual que un sector de jubilados y pensionados.
Por lo general, esa porción de vecinos no se atreve a solicitar ayuda, y canaliza a través de las iglesias sus necesidades.
Por tal motivo, los referentes de la iglesia católica fueron convocados, previéndose ampliar el llamado al resto de los credos, entendiendo que ellos conforman una amplia red de contención, tanto espiritual como material.
En el encuentro, desde la Secretaría de Desarrollo Social, se detallaron las acciones que vienen cumpliéndose desde el municipio y la importancia del trabajo que se ejecuta en distintos barrios de la ciudad, siguiendo pautas concretas dadas por el propio intendente Juan Manuel Moroni. Precisamente, el jefe municipal promueve este diálogo con los sectores religiosos, para brindar apoyo, contención e inclusión de la comunidad, en medio de la situación social que atraviesa el país.
Se procura optimizar recursos, tanto materiales como humanos, para llegar con la ayuda al que lo necesite y principalmente que los recursos sean utilizados de forma responsable.
Participaron los titulares de las parroquias de la Inmaculada Concepción y Fátima, Adrián Bonetto y Adam Rudnicki, con sus referentes y miembros de la Parroquia del Sagrado Corazón.
Por el municipio, lo hicieron los secretarios de Gobierno Gastón Nilia y de Desarrollo Social, Horacio Pelletti; y las responsables de las Direcciones de Acción Social y Centros Vecinales, Marcela Barbero y Melva Sartor, respectivamente.