José Asaad, de Vista Alegre, hizo un curioso posteo tras un encuentro cristiano. La ciudad pierde su producción agrícola para entrar en Vaca Muerta.
Un intendente neuquino llamó a evangelizar su pueblo: «Hay que sacarlo de la oscuridad»
Cuando la plata no aparece y hay ausencia de obra pública, los intendentes apelan a lo inmaterial de la gestión pública; o sea, a la política. Es el caso del intendente de Vista Alegre, José Asaad, que llamó a evangelizar la ciudad para “sacarla de la oscuridad”.
El jefe comunal formó parte de un encuentro cristiano en el pueblo, que tiene unos 5 mil habitantes, con iglesias que hace años están instaladas en la ciudad chacarera y ribereña, cada vez más amenazada con dejar la producción agrícola.
Si bien la localidad conserva valores tradicionales, como la vida tranquila, la pesca en el río Neuquén y el perfil de peones rurales, desde hace unos años se vende como “el portal de ingreso a Vaca Muerta”, una calificación que buscan todos los intendentes de la Región Confluencia.
«Vista Alegre pone a Dios por adelante y somos una ciudad en proceso de #evangelización», lanzó Asaad en las redes sociales luego del evento realizado el domingo, en el Primer encuentro de Líderes Cristianos que se hace en la ciudad. Y acotó: «…donde la fe trae avivamiento en nuestra ciudad, dándonos esperanzas de siembra y cosecha, mostrando la Luz sobre la Oscuridad!!!».
Intendente, mística de pueblo y religión
En sus redes sociales, el intendente, quien se mostró con el diputado provincial por Centenario y expresidente de la Mutual Policial, Ernesto Novoa, llamó a una Vista Alegre, «de todos y para todos», en el evento cristiano.
El pueblo tiene una trama compleja en cuanto a gestión pública. La mayoría de sus pobladores son empleados municipales, en una localidad que no supera los 6 mil habitantes. Es una ciudad megadispersa, con más de 10 kilómetros de extensión, donde llevar servicios básicos es casi imposible por los costos.
La ciudad, como muchas en la región, tiene varios templos escondidos en los distintos barrios rurales, como Costa de Reyes (hay un Centro de Avivamiento), Vista Alegre Sur, Norte y Ruca Luhue.
Asaad es hijo de pioneros de la localidad, cuando antes de 1993 estaba unida a Centenario. Fue vicepresidente de Productores Agremiados de Centenario y Vista Alegre (PACVA) y en sus redes sociales suele compartir postales de la vida campera.
Además, viene de tradición peronista, por su padre Carlos Asaad, histórico dirigente del PJ neuquino, quien llegó a ser diputado provincial y también del Parlamento Patagónico.
El intendente de Vista Alegre asumió por el Frente Neuquinizate, por 1064 votos contra 1004 sufragios que sacó el MPN que llevaba a Gabino Jofré. Tanto Comunidad (9,03%) como el Frente Grande (6,82%) fueron los partidos que le aportaron más votos. La ciudad también fue sede de un encuentro peronista, donde participó el gobernador Rolando Figueroa, donde a través de sus aliados de ese partido, busca quedarse con el sello de cara a las elecciones de 2025.
Una ciudad con pendientes históricos: pocas obras
Más allá de la anécdota religiosa, donde el intendente sostuvo que puso a Dios por delante de todo en el pueblo, la ciudad tiene varios pendientes, si quiere entrar en la dinámica de Vaca Muerta.
Muchas chacras se están loteando como servicios para la industria del petróleo y el gas, y es el último bastión de la fruticultura, con una gran extensión de hectáreas cultivadas.
De hecho, en el ingreso a la localidad por el dique Ballester, que es la puerta de entrada a la provincia de Neuquén, hay una proyecto de la Cooperativa de Provisión, Transformación, Industrialización, Consumo y Comercialización Campesina Limitada (COCAM) para hacer un barrio popular.
Se trata de un proyecto de la anterior gestión nacional que conducía el ex presidente Alberto Fernández, a través del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU) del ex Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
La cooperativa compró la chacra donde está previsto un loteo de 270 terrenos. En su momento, hubo un gran rechazo de los productores tradicionales. Incluso, también de un sector empresario, que ve en ese lugar como un sitio ideal para hacer un hotel, como una cara estética en el ingreso a Neuquén.