“Estamos terminando el año con mucho trabajo siempre. Si uno quiere, hay mucho para hacer en la comunidad. Desde el inicio de mi gestión, este es mi segundo período desde 2019, todos los días salimos a trabajar y buscar mejorar siempre la comunidad. No hay un día que no salgamos con ese objetivo”, comenzó diciendo Franco Ciucci, intendente de General Pinedo.

Añadió que “esta es una comunidad muy demandante, somos cabecera del Departamento 12 de Octubre, que tiene mucha producción primaria pero a la que le falta mucha infraestructura”.

En lo que hace a las demandas habituales que recibe, enumera que es por “alimentos, medicamentos, ayuda para solucionar temas de salud, médicos, laboratorios, estudios, tomografías, resonancias, pasajes, y ayudas para pagar la luz. Ha crecido notablemente la demanda social, cosas que en algún momento estaban más contenidas. Hoy vamos a finalizar un año muy difícil y la gente lo está sintiendo mucho. La plata no alcanza para pagar la luz, arreglar la moto, comprar lo necesario para los hijos, los actos de fin de año, etc.”

“Empezamos a trabajar fuertemente atendiendo a todas las instituciones y sus distintas demandas, y toda la parte social, esperando que el gobierno nacional y el provincial puedan establecer algún convenio u obras en la comunidad. Observamos, a casi un año de gobierno, que el resultado no es positivo en el balance de trabajo. Nos hemos brindado completamente a los servicios educativos, de salud, seguridad, y no hemos recibido ninguna contraprestación”, acota Ciucci.

Para colmo, dice que “de abril a la fecha nos empezaron a descontar el crédito que fue tomado por el ex intendente Reschini, en la gestión de Peppo. Son más de 84 millones por mes. Es un impacto muy grande, y el año no va a terminar en positivo para nosotros. Estamos viendo para el año próximo cómo va a trabajar el municipio, qué va a poder hacer y qué no. Todas las demandas vienen a la intendencia, y hoy entendemos que tenemos limitaciones y debemos hacer lo que corresponde, y no lo que corresponde a otras entidades”.

Observa el jefe comunal que “pagamos el alquiler de las oficinas de Anses y Pami, y el de la Regional Educativa. Siempre lo afrontamos porque veíamos que aportan prestaciones a la comunidad, mediante obras, pavimento, remodelación del hospital, ordenes de ripio. Pero se nos hace muy difícil y para el 2025 ya empezamos a conversar con las instituciones y hacer entender a la comunidad que tenemos limitaciones”.

Recuerda que “también tenemos que pagar los sueldos en tiempo y forma, como lo hace la provincia. Y debemos ordenar las prioridades y hacer lo que nos corresponde, cumpliendo con nuestros trabajadores, porque tenemos una alta masa salarial de contratados que no tienen los beneficios del personal de planta. Vamos aumentando por arriba de la inflación, pero nos quedó una brecha asimétrica importante entre planta y contratados, y vamos a trabajar el año que viene para poder mejorar eso”.

Habla también de las últimas lluvias y sus efectos. “Veníamos de una sequía terrible. Tenemos 10 camiones que distribuyen agua a vecinos e instituciones todos los días, de perforaciones que están a 7 kilómetros. Y por la mañana retiramos un poco de agua potable de Sameep, que repartimos en la zona urbana. Tenemos parada una obra y ojalá pueda volver el año que viene, como la red de agua domiciliaria, que se empezó en 2023 para 5 mil casas, pero hace 20 días se paró y esperamos que siga. Solamente 300 familias tienen agua potable, y al resto se le reparte con camiones”.

“Con la lluvia las perspectivas productivas son importantes. Se siembra sorgo, maíz, girasol, algodón. Hay 5 desmotadoras y varias plantas cerealeras. Pero nos falta el progreso en el municipio, que es de segunda categoría, por ejemplo con un parque industrial para acompañar ese proceso productivo. Tenemos ganadería de excelencia. Es mucha la producción que hay aquí, y la vemos salir en trenes con vagones o en camiones, y no queda nada en nuestra localidad. Los trabajadores son temporarios, están 6 o 7 meses y se van. Hay que pensar en esa política de desarrollo de cada lugar, y eso seguramente nos va a transformar”.

La relación con el gobierno provincial “es cordial, de buen trato, pero simplemente eso. Solamente hemos recibido una ayuda económica para la fiesta del 25 de Mayo, un aporte de 3 millones. Fue todo el aporte del año. También el ripio, pero nos descontaron los 84 millones. Vemos todo el recorte que tuvo provincia de nación. Eso lo sentimos muchos. Somos una localidad muy sufrida, que requiere de mucha atención”.

Lamenta también “la suspensión de la obra pública”, por todo lo que ello conlleva, y “hoy la falta de trabajo se siente mucho. La primera puerta que el vecino va a tocar es la del municipio, y sabemos que la gente la pasa mal”, concluyó el intendente Ciucci.