La presidenta del Concejo Municipal María Eugenia Schmuck salió a marcar la necesidad de extender la alcoholemia cero en todo el territorio provincial sobre la base de varios datos que emanaron del propio Palacio Vasallo. Un anhelo de muchos defensores de la seguridad vial. Desde la implementación de la ordenanza que rige en Rosario, los tests positivos bajaron del 10 al 5 por ciento.

Desde su puesta en marcha en mayo de 2021 (se aprobó en abril de ese año), se marcó un punto de inflexión en las conductas de los automovilistas que infringían la norma anterior de 0,5 gramo como máximo permitido de alcohol en sangre. El descenso de los infractores fue exactamente a la mitad en materia de alcoholemia positiva.

Así, a partir de su entrada en vigencia de esta la reglamentación y hasta fines del año pasado (en breve se procesarán datos a lo largo de este año), se realizaron desde el municipio algo más de 9.200 controles de tránsito diurnos y nocturnos en distintos puntos de la ciudad.

De esa cifra, se detectaron 435 conductores con alcohol en sangre, y de esta proporción, 142 tenían entre 0 y 0,5 gramo por litro de sangre, el margen que antes sí se permitía.

Lo que se pone en evidencia con estos datos es que, con este nuevo marco normativo, la cantidad de tests positivos disminuyó considerablemente, menos del 5 por ciento fueron los positivos, mientras que antes de la normativa esa proporción de positividad no descendía del 10 por ciento de los conductores testeados. “Esto pone en evidencia que hay mayor conciencia, que estamos cambiando el paradigma. Ahora los grupos de amigos o familiares, cuando salen, eligen un conductor o conductora designados”, apuntó Schmuck.

A mediados de este año, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) divulgó los resultados de un testeo de alcoholemia cero a nivel federal. En la primera semana de junio, se habían producido 25.505 controles en simultáneo entre las provincias y municipios. Sorprendentemente, de los conductores sometidos a las pruebas de alcoholemia, sólo el 2 por ciento arrojó rastros de alcohol en sangre en quienes estuvieron al volante. La estadística se toma en cuenta desde el inicio de la iniciativa en diciembre de 2020, cuando se había detectado el 8 por ciento de tests positivos.

En el caso de los motociclistas, la estadística se elevó al 6 por ciento, con una duplicación de casos positivos en zona urbana en comparación a las autovías y rutas donde se hicieron las pruebas.

Coincidentes
Las estadísticas nacionales coincidieron con un megaoperativo que el municipio realizó en julio, a raíz de los festejos por el Día de la Amistad. En cuatro jornadas, los inspectores efectuaron más de 1.500 tests de alcoholemia a conductores, y detectaron sólo un 2 por ciento de positivos.

Otro fuerte incremento de las pruebas se produjo en enero pasado en las rutas santafesinas por parte de la Agencia Provincial de Seguridad Vial. El porcentaje de alcoholemias positivas sancionables sobre el total de tests realizados en enero de 2022 y 2023 disminuyó de 2,3 a 1,9 por ciento.

“Creo que las evidencias contundentes demuestran que es necesario abordar esta problemática. Es preciso que podamos saldar esa deuda en Santa Fe, ya que es una de las provincias que ha discutido el tema, pero que no ha logrado avanzar en una normativa al respecto”, había indicado la titular del Concejo.