El evento se realizó el pasado fin de semana y contó con la presencia del intendente Marcos Torres, el secretario de Servicios Públicos Matías Odiard, y decenas de vecinos que celebraron la concreción de un proyecto largamente esperado.

La obra consistió en la recuperación de un terreno baldío, que fue transformado en una plaza barrial equipada con juegos infantiles, bancos, mesas, luminarias LED, cestos de residuos, un espacio deportivo y un mástil para izar la bandera nacional. El diseño fue pensado para fomentar el encuentro intergeneracional, el juego, el descanso y la apropiación comunitaria del espacio público.

Un espacio que nace del diálogo
El proyecto surgió de la articulación entre el Municipio y los vecinos del barrio, quienes participaron en reuniones, recorridas y propuestas para definir las características del nuevo espacio. “Estamos muy contentos porque es un lugar para compartir. Somos muchos padres jóvenes con niños pequeños que realmente lo necesitaban, y también es una oportunidad para que los vecinos nos conozcamos”, expresó una residente durante el acto.

Otro vecino destacó la importancia de la presencia estatal: “La articulación con el Municipio fue clave. La presencia del Estado ayudándonos es fundamental para que el barrio crezca con dignidad”.

Obras complementarias: calles, alumbrado y limpieza
Además de la plaza, el programa “Servicios Públicos en tu Barrio” permitió concretar una serie de mejoras integrales en La Hornilla:

Reparación del 100% de las calles de tierra del sector

Recambio de 230 artefactos de sodio por luminarias LED

Sustitución de postes de madera en mal estado por columnas metálicas

Tareas de desmalezamiento, limpieza general y mantenimiento urbano

Estas acciones buscan mejorar la calidad de vida, fortalecer la seguridad, y consolidar un entorno urbano más accesible, iluminado y cuidado.

Comunidad, hábitat y pertenencia
El intendente Marcos Torres subrayó que “cada obra que hacemos en los barrios tiene que ver con el derecho a vivir mejor. Este espacio público es fruto del trabajo conjunto, de escuchar a los vecinos y de construir ciudad desde el territorio”.

La jornada incluyó actividades recreativas, música, juegos y momentos de encuentro entre generaciones. El nuevo espacio ya comenzó a ser utilizado por familias, niños y jóvenes del barrio, que lo reconocen como un lugar propio, seguro y transformador.