La Dirección General de Minería del Ministerio de Economía y Energía lleva
adelante un exhaustivo trabajo de monitoreo, ordenamiento y digitalización de las actividades de segunda y tercera categoría en la provincia, es decir, la actividad en canteras que trabajan con no metalíferos, áridos, carbonatos y yesos.

Esta actividad, fundamental en la economía de Mendoza, tiene hoy rigurosos controles, que incluyen drones, sistema ticket y un registro que por primera vez se digitalizará. Se trata del registro del productor minero y del sistema planialtimetria georreferencia. Esta última permite tener la definición de la posición espacial 3D de puntos, los cuales se emplean para la modelización de una determinada superficie del terreno. Ambos serán digitales y abiertos a autoridades de control, inversores y organismos de recaudación.

Además, la dirección reglamentó el proceso de evaluación de impacto
ambiental de la actividad minera para los proyectos de exploración, extracción, selección, triturado y molienda de minerales de tercera categoría, que además de abastecer al mercado interno, representan una importante fuente de exportación y venta a todo el país.

Este mecanismo incluirá una serie de pasos que se deberán cumplimentar:
presentado el Informe de Impacto Ambiental (IIA) ante Escribanía de Minas en el expediente de inscripción de cantera, este será remitido al Área Ambiental de la Dirección General de Minería y a la Dirección de Protección Ambiental para emitir informe técnico pertinente.

La novedad, además, es que en caso de haber observaciones al informe de
impacto ambiental, se intimará al peticionante mediante notificación electrónica, ya que en los procedimientos digitales se implementan mediante el sistema Ticket, que permite hacer seguimientos en línea de expedientes y que ha funcionado con éxito en programas como Mendoza Activa.

Esto aportará agilidad y transparencia en los trámites, además de un registro más detallado de la cantidad de canteras que operan en la provincia. Todas, antes de ser autorizadas a operar, deberán contar con un informe técnico final de la Dirección de Protección Ambiental y cumplir con todos los requerimientos de esta repartición.

El objetivo de estas acciones es mejorar la verificación de la producción
minera, que en Mendoza cuenta con una larga tradición y optimizar el
monitoreo y trazabilidad de la actividad.

El Gobierno de Mendoza ha realizado un largo trabajo en el sector para
dinamizarlo y profesionalizarlo, con la compra de equipos de GPS y drones
para facilitar los trabajos de monitoreo, mensura, captación de explotaciones clandestinas, prevención de incidentes, cálculo de cantidades de minerales e inspecciones ambientales.