“Presentamos con orgullo una imagen que nos representa, que honra nuestra historia y proyecta el futuro de Avellaneda. Esta marca combina nuestras raíces culturales con una visión contemporánea y accesible para todos,” expresó el intendente.

El diseño se centra en la inicial de Avellaneda, integrando colores que simbolizan la esencia de la ciudad: el verde del pasto, el azul del cielo y el agua, y el rojo, que evoca tanto la insignia provincial como la herencia italiana de los inmigrantes que forjaron su identidad. Estos elementos, combinados con líneas curvas que aluden a una huella digital, representan la unicidad de Avellaneda, su historia y su compromiso con la innovación y la sostenibilidad.

“Esta nueva identidad no reemplaza nuestros símbolos históricos, como la bandera o el escudo, sino que los complementa, dándonos nuevas herramientas para comunicarnos en entornos modernos y dinámicos, como eventos regionales y plataformas digitales,” agregó Braidot.

El lanzamiento de esta imagen va más allá de un cambio estético. Es una estrategia que destaca por su simplicidad, versatilidad y adaptabilidad, posicionando a Avellaneda como una ciudad innovadora y preparada para los desafíos del futuro.

Con esta nueva identidad visual, Avellaneda reafirma su compromiso de honrar sus raíces, promover el sentido de pertenencia y proyectar con orgullo su imagen dentro y fuera de la provincia.