Tenemos “diez días de una intensa y variada programación cultural; diez días durante los cuales el mundo de la cultura tiene su lugar característico para poder mostrar su producción. Es apenas una muestra de la diversidad y la vitalidad de nuestros artistas, pero que nos reflejan en nuestra identidad”.

Contar con un lugar propio para la exhibición, en el que se pueden combinar diferentes espacios, “crea una referencia simbólica en la región muy importante. El Complejo Cultural y la Feria del Libro, que nacieron prácticamente hermanados, en la misma gestión de Alberto Weretilneck, son ya una parte de nuestra identidad”.

“Estamos trabajando para potenciar a Cipolletti como una referencia a la hora de pensar inversiones o radicar a una familia. Calidad de vida, espacios verdes, desarrollo cultural y deportivo, son aspectos que para nosotros son muy importantes y que seguramente serán nuestra posibilidad para desarrollar a la ciudad”, reflexionó el jefe comunal.

“Esa marca “Cipolletti” que signifique una ciudad ordenada y planificada, accesible, con oportunidades para quienes quieran desarrollarse, es lo que se integra con esta Feria del Libro que estamos llevando adelante”, dijo.