EN MACHAGAI

Capitanich y Cabandié presentaron proyecto de ley para penalizar el desmonte ilegal

La iniciativa propone tipificar dicha actividad en el Código Penal, con la pena de prisión de 3 a 10 años y multas de entre 30 y 500 salarios mínimos, vitales y móviles. Además entregaron equipamiento a carpinterías locales con el objetivo de avanzar hacia la reconversión industrial y sostenible de la fabricación de muebles.

En Machagai, el gobernador Jorge Capitanich y la vicegobernadora Analía Rach Quiroga recibieron este martes al ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, con quien anunciaron el proyecto de ley nacional de penalización de desmontes ilegales, y entregaron equipamiento para el desarrollo forestal de los bosques nativos.

La iniciativa propone incluir como delito del Código Penal argentino al desmonte ilegal, con el objetivo de continuar avanzando en la protección de los bosques nativos. “Todo proceso de tratamiento del bosque nativo debe ser conforme a lo que el ordenamiento territorial del bosque nativo prevé, zona verde, amarilla y roja, a través de una metodología de audiencia pública y evaluación de impacto ambiental”, indicó el mandatario.

“La provincia del Chaco tiene 10 millones de hectáreas, de las cuales entre el 45% y el 49% es superficie boscosa. Somos, objetivamente, los que damos densificación a la reserva de biodiversidad de la República Argentina, por lo tanto, aportamos oxígeno al mundo. Somos acreedores ambientales, merecemos una compensación”, sostuvo Capitanich.

El proyecto legislativo, elaborado entre el gobernador, el equipo del ministerio de Industria y las y los legisladores nacionales del Chaco, indica que será reprimido con prisión de 3 a 10 años quien “en infracción a las normas nacionales, provinciales o municipales o excediéndose en la habilitación que le hubiere sido conferida realizare desmontes o actividades de tala, totales o parciales, sobre bosques nativos”. Agrega además que si se comprueba que tales actividades “tuvieron ánimo de lucro” se aplicará también una multa de entre 30 y 500 salarios mínimos vitales y móviles.

“Hemos tenido desmonte ilegal equivalente a cerca de 36 mil hectáreas en el relevamiento último y la verdad es que esto es absolutamente nocivo para el ambiente. Creemos que esto debería ser tratado en el Congreso de la Nación, ya que es un resguardo muy importante para evitar el desmonte de carácter ilegal y que se pueda tener consenso para una iniciativa legislativa de tipificación en el Código Penal”, aseguró el mandatario.

Además de la presentación entregaron asistencia financiera a cinco titulares de carpinterías dedicadas a la producción de muebles tradicionales de madera nativa, registrados en la Dirección de Bosques. El objetivo es que avancen hacia una reconversión industrial de muebles de tableros alistonados, a partir de la incorporación de tecnología.

La inversión de los cinco kits fue de $17.649.609, compuestos por una escuadradora telescópica, un atornillador, un taladro de banco, un taladro de mano, una clavadora neumática y ocho prensas de mano.

Acompañaron al gobernador y la vicegobernadora el ministro de Producción, Industria y Empleo, Sebastián Lifton; la ministra de Ambiente y Desarrollo Territorial Sostenible, Marta Soneira; el director Nacional de Bosques, Martín Mónaco; y el intendente de Machagai, Juan Manuel García.

Proyecto estratégico de reconversión industrial

En la actividad, realizada en el Centro de Desarrollo Tecnológico de la Industria de la Madera (CEDETEMA), el ministro Cabandié remarcó que el documento entregado representa “una gran síntesis” entre “la protección y el cuidado del ambiente y la actividad productiva sostenible». “Para tener un proyecto nacional de bosque es necesario tener una visión federal”, destacó el ministro, y sostuvo que “el mantenimiento del bosque en pie se hace también fortaleciendo la industria, para que sea sostenible y planificada, brinde ingresos y mejore la calidad de vida del trabajador, lo que también es una forma de quitarle lugar a la deforestación ilegal”.

“No hay nada mejor que combatir la pérdida de masa boscosa fortaleciendo la actividad planificada y sostenible. Esto es muy importante para Machagai, que ha logrado reconvertir la actividad, pasando del algodón a la actividad maderera”, destacó Cabandié, y resaltó en ese sentido que el impulso que le dio Capitanich hace 10 años a la creación del Parque Nacional Impenetrable, “un pulmón que nos brinda servicios ecosistémicos, que tiene que ser reivindicado por nosotros y trabajado de forma sostenible”, consideró.

Por su parte, el ministro de Producción, Industria y Empleo, Sebastián Lifton, señaló que la indicación del gobernador fue pensar los procesos productivos de la cadena foresto-industrial y de la industria del mueble en función de sectores estratégicos, es decir aquellos de largo plazo. “Nosotros entendíamos que podemos pensar en el desarrollo sostenible combinando conservación y producción. Pero era un desarrollo que tenía que tener tres aristas, sostenible desde el punto de vista ambiental, sostenible desde el punto de vista social y sostenible desde el punto de vista económico, y así surge el programa Veta Noble”, recordó.

“Que las carpinterías puedan tener mayor valor agregado y mayor rentabilidad, que puedan reinvertir en la incorporación de nueva maquinaria, que puedan tomar más trabajadores y que con el correr del tiempo podamos quitarle presión al monte nativo demuestra que tenemos un objetivo claro, que trasciende las gestiones y que año tras año sigue mostrando resultados muy importantes”, aseguró Lifton.

El intendente local, Juan Manuel García, recordó que la industria maderera le permitió a Machagai sobrevivir a la reconversión productiva que se dio a fines de los 80 a partir de la caída de la rentabilidad de producción de algodón. “Después entendimos que tenía un alto impacto en el bosque nativo, porque el algarrobo es la madera que por esencia se usa para fabricar los muebles”, explicó.

A partir de 2007 se puso en marcha el programa Veta Noble que permitió instalar en el país y el mundo la marca de muebles de diseño. Gracias a esa política, hoy en día son más de 2 mil las personas de la localidad que viven del sector. La fabricación del mueble nativo tiene un desperdicio del 70%, pero con la conversión tecnológica del sistema se invierte la relación: desperdicio del 30%, que además es utilizado en otras actividades y permite diversificar la madera.

“Es muy importante la inversión que hacen y la decisión política de acompañar a la industria, que apuesta a que nuestra industria siga creciendo, compatible con el ambiente, pero garantizando crecimiento económico y oportunidades para todos y todas”, expresó García.

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