El dispositivo de prevención del delito tendría capacidades de «analítica de datos e inteligencia artificial». Habrá 20 Puntos de Monitoreo con tres cámaras cada uno en el ejido urbano. Serían en principio 60 cámaras, que podrán estar conectadas al 911. Proyectan ampliar la cobertura de control por video.

Fue un anuncio del intendente Jatón durante su discurso de apertura de sesiones ordinarias del Concejo Municipal, la semana pasada: «Vamos a realizar el llamado a licitación pública para la adquisición de un nuevo sistema de cámaras de videovigilancia (…) que permitirá «articular con el sistema 911 y detectar, por analítica de video, situaciones irregulares que comprometen la seguridad ciudadana».

Ahora se oficializó el llamado a licitación pública (resolución Nº 040/2023) para la «Provisión de sistema de gestión integral de videovigilancia». El presupuesto oficial es de $300.026.034, y la apertura de sobres será el 20 de abril a las 10 horas -o primer día hábil posterior, si este no lo fuera- en el Palacio Municipal.

De acuerdo al Pliego de Bases y Especificaciones Técnicas, lo que pretende el Gobierno local es desarrollar en esta capital un sistema de videovigilancia pública «con el fin de asistir a los organismos provinciales de seguridad pública en tareas de detección y prevención de delitos, pero también para avanzar en un modelo de gestión integral de la ciudad».

Se reemplazaría el sistema de gestión de video actual, con la intención de permitir «la expansión de cámaras en nuevos puntos de la ciudad» e incorporar «capacidades de analítica e inteligencia artificial» que modernicen y agilicen la actividad de los operadores en el nuevo Centro de Monitoreo. Se aspira además a ampliar la cobertura del sistema de video vigilancia, apoyándose éste «en los proveedores de telecomunicaciones que operan en la ciudad».

A su vez, se busca que las cámaras del municipio del nuevo sistema, más allá de ser utilizadas en el Centro de Monitoreo local, «también puedan ser accedidas desde el Centro de Monitoreo provincial del 911, para lograr una respuesta integral y con más información frente a los eventos de seguridad».

Del mismo modo, en una doble articulación, se buscará gestionar ante las autoridades provinciales la instalación del equipamiento que permita visualizar en el Centro de Monitoreo municipal las cámaras del sistema provincial que fuera de interés para el municipio.

Así funcionaría
En primer lugar, los componentes del nuevo sistema de video vigilancia serían los Puntos de Monitoreo (PM), cada uno de los cuales estaría compuesto por un Gabinete de Servicio (GS) instalado en un determinado punto geográfico. En cada PM habrá una cámara domo, que tienen mayor alcance y campo de visión, y dos cámaras fijas.

Los gabinetes serán bastidores para exteriores donde estarán alojados e instalados los equipamientos de telecomunicaciones. Se ubicarán sobre una estructura en la calle y contendrán todos los componentes de infraestructura necesarios para la conexión de las cámaras y la prestación del servicio.

Asimismo, en cada PM estarán las Cámaras de Seguridad (CM), que registrarán las secuencias de video y que serán almacenadas en el Centro de Datos, visualizadas en vivo en el Centro de Monitoreo. Se proyecta la instalación de un total de 60 cámaras: 40 cámaras fijas y 20 cámaras domo.

La Red de Video (RV) estará compuesta por enlaces de comunicaciones de uno o más proveedores, que vincula los puntos de monitoreo con el Centro de Datos (CD) del municipio y que permitiría que las cámaras se conecten con la plataforma de gestión (el software) y de grabación de video.

Toda la información llegará al Centro de Monitoreo municipal (CM), desde donde se visualizan las cámaras existentes, y el que podrá estar articulado con el Centro de Monitoreo provincial 911 (CM 911), mediante un vínculo de fibra óptica.

«Dentro de esta arquitectura, las cámaras de seguridad enviarán sus flujos de video a través de la Red de Video hasta el Centro de Datos del municipio, para poder ser éstos almacenados, analizados y visualizados, tanto por el Centro de Monitoreo municipal como por el provincial», precisa el texto con las especificaciones técnicas.

Grabaciones alojadas y alertas
El sistema deberá permitir la operación remota de los dispositivos de videovigilancia, como la ejecución de acciones de direccionamiento de cámaras, tareas de grabación, accionamiento de alarmas -etcétera-. Tendrá que ser escalable, para contemplar la incorporación de nuevas cámaras (propias o de terceros) que podrán ser operadas también desde el Centro de Monitoreo local y del 911.

La tecnología deberá ser modular y permitir la visualización y el control remoto de cámaras, detección de movimiento, analítica avanzada, gestión de alarmas y almacenamiento, procesamiento, resguardo y recuperación de video por acceso IP. «Todo el ciclo de vida de las imágenes deberá ser digital, desde las cámaras de video hasta el almacenamiento y resguardo», se indica en las especificaciones técnicas.

Sobre las cámaras
Otra de las novedades planteadas son las características de las cámaras que pretenden ser instaladas. Éstas deberán generar «flujos de video para sendas redes en forma concurrente»; contar con ajustes remotos de brillo, compresión, nitidez, contraste, equilibrio de blancos, etcétera; tener la capacidad para «generar videos soportando todas las resoluciones disponibles y a 25 cuadros por segundo, para todos los flujos de video que generen», dicen las especificaciones.

Cada cámara deberá generar un registro de sistema conteniendo información del estado operativo y de su conexión, y un registro de eventos conteniendo información del disparo de alarmas y el restablecimiento de éstas. Ambos registros deben ser almacenados automáticamente en un formato procesable por software.

«Deberán tener un mecanismo de sincronización de fecha y hora por red, de modo que «todas las cámaras conectadas al sistema presenten la misma información». Asimismo, tendrá que contar con detección de movimiento por video, y «permitir la selección de áreas de interés y sensibilidad de detección.

Las cámaras, finalmente, deberán ser aptas para su funcionamiento continuo en el exterior o estar protegidas en contenedores metálicos y burbujas de policarbonato resistentes a la intemperie; en cualquier caso, deberán brindar un alto grado de protección ambiental, protección antivandálica, e incluir soporte adecuado para montaje sobre columna, techo y muro.