El plan que viene implementandose consiste en monitoreo de febriles llevando a adelante controles en la población para detectar posibles casos tempranos de dengue. Al mismo tiempo se lleva a cabo una campaña de sensibilización para concientizar a la comunidad sobre la importancia de eliminar criaderos de mosquitos en sus hogares. En el mismo orden se ejecutan medidas químicas específicas para eliminar larvas y evitar la reproducción del Aedes aegypti en áreas identificadas como focos de riesgo.

Las tareas se completan con operativos de fumigación y descacharrado, procediéndose al retiro de objetos que podrían acumular agua y convertirse en criaderos potenciales del mosquito. Entre los elementos a ser retirados se encuentran cubiertas, electrodomésticos en desuso, chapas, metales, cartelería, recipientes y cajas de madera y pallets.

Todas estas actividades se realizan tanto por la mañana como por la tarde, garantizando una cobertura completa y reforzando la importancia de la participación activa y la colaboración de la comunidad en estas acciones preventivas. En este sentido resulta fundamental que la población contribuya con las labores de las autoridades, eliminando posibles criaderos en sus hogares y adoptando medidas personales para prevenir la proliferación del Aedes aegypti.