Cuatro empresas, dos de ellas de Rafaela, presentaron ofertas en la apertura de sobres de la licitación impulsada por la Municipalidad para la compra de 133 cámaras que se instalarán en las calles de la ciudad y se sumarán a una red conformada actualmente por 270. El presupuesto para esta adquisición, que incluye hardware y software necesarios para la ampliación del Centro de Monitoreo Urbano, asciende a 130 millones de pesos que aporta el Gobierno provincial. En tal sentido, esta compra se enmarca en el “Plan Incluir”, que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las familias en los barrios, mediante la generación de obras de infraestructura estratégica, vinculadas a la mejora del hábitat y el equipamiento barrial.

El intendente Leonardo Viotti presidió la apertura de sobres en el Salón Verde de la Municipalidad, a la que además asistieron la secretaria de Hacienda y Finanzas, Silvina Bravino; el secretario de Prevención y Seguridad, Juan Manuel Martínez Saliba y el secretario Privado de Intendencia y Comunicación, Ivan Viotti.

«El compromiso del gobierno local con la seguridad es muy fuerte a pesar de que tenemos herramientas limitadas por, precisamente, ser un gobierno local», admitió Viotti, quien resaltó el compromiso del Gobierno municipal a través de acciones para prevenir el delito. «El desafío es grande. El problema es grande. Pero lo que no vamos a hacer es rendirnos. Y en esta búsqueda de soluciones es que generamos herramientas de manera conjunta con el gobierno provincial, para invertir en lo que nosotros podemos hacer. Y al Centro de Monitoreo local, un centro con aproximadamente 270 cámaras, decidimos dotarlo con más herramientas para poder realizar de mejor manera nuestra labor de prevención», expresó.

«El objetivo de la gestión, durante lo que dure nuestro mandato, es precisamente fortalecer dicho Centro de Monitoreo y esta primera acción, con fondos provinciales, es elevar en un 50% la capacidad actual, que pasará de 270 a más de 400», agregó el mandatario local recordando uno de los compromisos que asumió antes de asumir su cargo.

Los secretarios de Prevención y Seguridad, Juan Martínez Saliba y de Hacienda y Finanzas, Silvina Bravino en la apertura de sobres. (FOTO D.CAMUSSO)
El Intendente remarcó la continuidad de un compromiso a largo plazo, con una extensa planificación de trabajo en lo que hace a la política de seguridad. «Luego de esto viene la colocación. Y agrandar el Centro de Monitoreo. Apenas podamos, vamos a poder realizar otra compra similar porque el objetivo es agrandar las capacidades operativas de las herramientas municipales dentro de lo que podemos hacer nosotros a nivel local en materia de seguridad», sentenció Viotti.

En cuanto a los lugares donde se colocarán las nuevas cámaras, dijo que «se definirán a partir de un estudio técnico y en forma conjunta con la GUR, las instituciones de la ciudad con la que tenemos mayor contacto, las vecinales que nos transmiten los problemas que tienen los barrios y las fuerzas de seguridad». «Necesidades tenemos en toda la ciudad, pedidos tenemos en toda la ciudad, pero en base a las incidencias y lo que nuestros equipos técnicos consideren que es mejor se definirá el lugar de colocación de las cámaras que se vayan incorporando», concluyó Viotti.

Por su parte, Martínez Saliba destacó la participación de cuatro empresas en la licitación: «Estamos conformes con la respuesta de los oferentes, buscábamos que haya una sana competencia en la licitación y eso se ha logrado». Ahora serán las áreas técnicas del Municipio las que analizarán cada oferta para resolver si cumplen con los pliegos técnicos y si también se ajustan al presupuesto.

El funcionario había señalado, a fines de julio en una entrevista con este Diario, que «la política ya consolidada a través del Centro de Monitoreo y la GUR se complementa con el programa municipal ‘Vecinos en Alerta’, que deriva en dos ejes de acción, el primero es ‘Ojos en Alerta’ mediante el cual la ciudadanía avisa al Centro de Monitoreo sobre situaciones sospechosas, siniestros o delitos a través de un número de WhatsApp, y el segundo ‘Alarmas Comunitarias’, que a través de una aplicación en el teléfono celular permite alertar a través de una bocina o sirena instalada en un barrio sobre un hecho de inseguridad o violencia».