El riojano fue el primer vicepresidente elegido por voto popular. Es por ello que el predio del denominado Pueblo Cultural, que comprende al Museo de la Ciudad, Museo de Bellas Artes, Teatro de la Ciudad y la Sala Calibar, llevará su nombre, según se estableció por ordenanza.
El Concejo Deliberante reivindicó a la figura de Pelagio B Luna
De ahora en más, Pueblo Cultural, el predio que comprende el Museo de la Ciudad, Museo de Bellas Artes, Teatro de la Ciudad y la Sala Calibar (Ciudad Tv) lleva el nombre de «Pelagio B. Luna». Instituido por Ordenanza N° 6048, en la mañana de este sábado se realizó el descubrimiento de la placa, en un acto organizado por el Concejo Deliberante en conjunto con la subsecretaria de Cultura Municipal.
La ceremonia estuvo presidida por la intendenta Inés Brizuela y Doria y el viceintendente Guillermo Galván y asistieron los concejales Enrique Balmaceda (autor del proyecto) y la concejala Mónica Villafañe, quien le hizo entrega del decreto que distinguió como Ciudadana Destacada Distinción Ciudad de los Azahares a la arquitecta Beatriz Romanazzi, una investigadora e impulsora del patrimonio de la Ciudad. También estuvieron los diputados Gustavo Galván y Jaime Klor, funcionarios del ejecutivo municipal, trabajadores municipales y público en general.
Este acto está enmarcado en el centenario de la Estación Sanitaria Federal, que fue inaugurada por el gobernador Benjamín Rincón en adhesión al proyecto nacional de Hipólito Yrigoyen, como lugar de asistencia sanitaria para erradicar enfermedades endémicas y epidémicas.
Al respecto, el viceintendente afirmó que este tipo de actos sirven para poner en valor y reivindicar a personalidades históricas que tuvo La Rioja como lo fue Pelagio Baltazar Luna, el primer vicepresidente elegido democráticamente. «Todavía las mujeres no votaban, salvó en algunas provincias gobernadas por el radicalismo, como en San Juan. En nuestra provincia y en el País la historia fue segmentada. Por eso es que ahora ponemos en valor la figura de alguien que pensó en las generaciones que venían, como lo fue Pelagio B. Luna», remarcó. Recordó también a otro riojano que tuvo el gobierno de Yrigoyen como lo fue Santos Salinas, quien en su gestión como ministro de Educación impuso la igualdad del uniforme con el guardapolvo blanco y la prohibición del trabajo infantil.
«También pusieron el gobierno tripartito en la educación, con el Consejo de Educación, entre docentes, padres y gobierno. Quizás con un Consejo así, no estaríamos con los 40 días de paro ahora», opinó Galván.
«Personas como Pelagio B. Luna, Santos Salinas, Zacarias Agüero Vera fueron figuras que pensaron en la Rioja que se venía. Y ahora quizás esa Provincia puede llegar sin sus hijos, porque muchos se quieren ir de esta tierra. Y nuestra generación se tiene que poner a pensar en una Rioja que todavía estamos debiendo», concluyó Galván.
Reforzando sus conceptos, la intendenta Inés Brizuela y Doria destacó que la puesta en valor de figuras como la de Pelagio B. Luna simboliza que esa historia debe ser para todos los riojanos y que la imposición del nombre del primer vicepresidente riojano elegido por el voto popular determina esa memoria colectiva, «porque los pueblos que se olvidan de su historia, difícilmente pueden progresar en su destino», ahondó.
Tras el descubrimiento de la placa respectiva, que fue colocada en el ingreso al Museo de la Ciudad, la directora de Patrimonio Cultural, Cecilia Matzkin trazó el paralelismo en este predio donde antes se curaban enfermedades y ahora es un lugar de la cultura. «Un dato a tener en cuenta es que en este lugar, en 1922 había agua caliente en los baños públicos», aportó como dato histórico.
En ese contexto, el historiador Julio Olivera Gallardo resaltó las cualidades profesionales que tuvo Pelagio B. Luna, mientras que recorrió aspectos interesantes de su vida política y social.
En el mismo acto se entregó el Decreto 716 que declaró Ciudadana Destacada Distinción Ciudad de los Azahares a la arquitecta Beatriz del Carmen Romanazzi por su valioso aporte al patrimonio arquitectónico y cultural de nuestra ciudad. Fue a instancias de un proyecto presentado por la concejala Mónica Villafañe.
Esta profesional realizó incansables contribuciones para la reconstrucción y puesta en valor histórica y cultural de la antigua Estación Sanitaria Federal «Dr. Pelagio B. Luna y del cementerio «El Salvador» como cementerio patrimonial, entre otros múltiples aportes que ha realizado en la valoración del patrimonio. Esto «la hace merecedora de tan digno reconocimiento. Su formación académica ha sido muy amplia. Arquitecta, 1983, Magister en Conservación y Rehabilitación del Patrimonio Arquitectónico 2015 en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño; Universidad Nacional de Córdoba (UNC), con su tesis de maestría: «El cementerio patrimonio de la comunidad. El caso del cementerio El Salvador de la ciudad de La Rioja: de la idea a la acción: estudio, análisis, valoración y propuesta de lineamientos para la Puesta en Valor».
«Desarrolló su actividad profesional por más de 30 años en el Estado, principalmente en el Municipio de la Capital en el área de Obras Públicas hasta 1994, año en el que pasa al Museo de la Ciudad para integrar el equipo dirigido por Beatriz Landeira hasta 1996. A partir de entonces sigue su desempeño en distintas Áreas dependientes de la Subsecretaría de Cultura y Turismo Municipalidad de La Rioja: Departamento investigaciones del Museo de la ciudad y luego de la Dirección General de Patrimonio Cultural, todos de la misma secretaría», indicó la concejala Villafañe en los fundamentos del proyecto. Resaltó que desde 2016 hasta su retiro en 2019 estuvo a cargo de la coordinación del Registro de Bienes inmuebles del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad.
También en 1998 participa de la creación de la Carrera de Arquitectura de la Universidad Nacional de La Rioja. (UNLAR) iniciando su actividad docente en 1999, renunció en el 2000 y volvió a la docencia en 2012 desempeñándose como JTP y como Codirectora del Laboratorio de Historia y Patrimonio «LHyP», del Instituto de Investigaciones Arquitectónicas «IIA», de la Escuela de Arquitectura de la UNLAR hasta su retiro en 2022.
Además se desempeñó como Coordinadora Interinstitucional del Proyecto de investigación municipal Templo de la Memoria para la puesta en valor del Cementerio El Salvador y del Proyecto de extensión Universitario «Relevamiento y Registro», ejecutado entre 2011 y 2015.
Participó en eventos nacionales e internacionales, con ponencias que tienen su raíz en revalorizar y poner en valor el patrimonio arquitectónico de la Ciudad.
Para finalizar la jornada y a modo de darle un broche musical, actuó el músico Martín Lencina.