El Gobierno provincial entregó 70 escrituras definitivas a familias de Villa Mercedes y Justo Daract, como también a vecinos de Unión, Buena Esperanza, Arizona y Nueva Galia, localidades del departamento Dupuy. Cada escritura representa el cierre de una etapa larga y la confirmación de un derecho esencial: el acceso formal a la vivienda propia.

También se realizó la entrega de una decena de decretos de regularización dominial correspondientes a familias de Villa Mercedes, Justo Daract y Juan Jorba, todas localidades del departamento Pedernera. Estas acciones brindan seguridad jurídica a quienes durante años esperaron ver regularizada la tenencia de sus viviendas.

Al tomar la palabra, el gobernador Claudio Poggi detalló que el acto “incluyó 70 escrituras y alrededor de 10 decretos de cambio de titularidad”. Seguidamente, invitó a las familias que recibieron decretos a iniciar el trámite de escritura, y recordó que quienes ya poseen su título pueden inscribir la vivienda en el programa gratuito ‘Protegé tu Casa’, mediante el Registro de la Propiedad Inmueble, para declararla bien protegido y resguardarla ante eventuales contingencias económicas.

El programa ‘Escriturá tu Casa’ busca reconocer legalmente a quienes han cumplido con los requisitos establecidos y han sostenido con esfuerzo su derecho a un hogar digno. La emoción de los beneficiarios, muchos de ellos adultos mayores y familias con hijos, marcó el clima de la jornada.

Con estos actos, el Gobierno de San Luis reafirma su compromiso de acompañar a los ciudadanos en el acceso a soluciones habitacionales integrales, fortaleciendo el arraigo y la seguridad familiar en cada rincón de la provincia.

Testimonios cargados de emoción

Liliana Lacio, vecina del barrio Obras Sanitarias, esperó 35 años por su escritura. “Trabajaba 12 horas por día en la fábrica. La casa vino sin pisos ni revoques, sin agua ni cloacas. Fueron 25 años de agachar la cabeza para terminarla. Hoy, con mis problemas de salud, siento que se cumplió. Esta casa es mía y me costó toda una vida”, expresó, visiblemente conmovida.

Destacó además que Poggi cumplió su promesa de resolver el problema de mensura de su barrio: “Me dijo que firmaba el viernes y cumplió”.

Antonio Fernández y su esposa Rosa Cortina recibieron su escritura tras 40 años de espera. Viven en el barrio 961, un sector históricamente difícil de escriturar. “Estamos muy agradecidos. Esto representa mucho para nosotros y para el futuro de nuestros hijos. Ahora sí, la casa es nuestra”, dijeron.

Desde Justo Daract, María Ibáñez, compartió su alegría: “Mi casa estuvo entre siete y ocho años parada. Cuando entró Poggi, todo se activó. Hoy tengo mi escritura. Vivo sola, pero esta casa es mi tranquilidad”.

También Susana Padilla, del barrio 828, recibió su título dominial. “Es una gran seguridad tener la casa a mi nombre. Ya es nuestra y eso da una enorme paz”, afirmó.

Cada testimonio reflejó una historia de lucha, de espera, y de sueño cumplido. Para estas familias, la escritura no es solo un papel: es el reconocimiento de un derecho largamente postergado y finalmente conquistado.