El Centro de Interpretación sirve para poner en valor el patrimonio arqueológico, a la vez que se convierte en una nueva oferta para el turismo que pasa por Chilecito.
El Gobernador Quintela inauguró el sitio histórico “Tamberías del Inca”
En el marco del 309° aniversario de Chilecito, el gobernador Ricardo Quintela inauguró el Centro de Interpretación “Tamberías del Inca”, un edificio que pone en valor este sitio arqueológico y que recibirá a turistas, estudiantes e investigadores con una propuesta museológica avanzada.
En este contexto, el ministro de Turismo y Culturas, Gustavo Luna, manifestó que “esta es la prueba acabada que cuando se trabaja de manera colectiva, y se va en busca del rescate patrimonial, La Rioja tiene futuro”.
“Cuando hablamos de la importancia del patrimonio, gracias al trabajo del equipo de Patrimonio, logramos que La Rioja sea el centro neurálgico”, indicó.
Asimismo, destacó la importancia de las políticas públicas, y señaló: “Si no hay políticas públicas esto no se puede lograr, por eso el agradecimiento al gobernador y a todos los que aportaron para que esto sea realidad”.
A su turno, el secretario de Turismo de Chilecito, Matías Vaca, dijo: “Para nosotros esto es un símbolo de la conservación del patrimonio de La Rioja, de las políticas públicas del territorio, y de la interacción de un gobierno nacional, de la gestión anterior, que a través de 50 destinos, junto con el Plan Federal de Turismo y Cultura, la provincia y el municipio pudieron saldar una deuda pendiente que teníamos con toda la comunidad de Chilecito”.
“Desde 1930 hay recortes de diarios de reclamos del abandono de Tamberías del Inca, y cuando nosotros comenzamos con este trabajo el 16 de diciembre del 2019, era una promesa inconclusa, un problema de difícil solución, y me acuerdo patente cuando el intendente nos dijo anímense a cosas grandes que el gobernador nos va escuchar”, señaló.
De este modo, dirigiéndose al Gobernador, manifestó: “Hoy esto es una realidad, una realidad que esperamos que genere mucho trabajo, que sea un ejemplo para la política nueva, y esperamos que encuentre en Chilecito la fortaleza para todas las batallas que le va a tocar enfrentar, porque todos lo vamos a acompañar en los destinos que usted marque para la provincia”.
Tambería del Inca
Construcción de un portal y del Centro de Interpretación, además de la puesta en valor del sitio arqueológico, con financiamiento nacional del programa 50 Destinos del Ministerio de Turismo y Deportes, junto con aportes del Gobierno provincial.
La obra contempla un edificio para recibir no solo a turistas, sino también a estudiantes e investigadores, con una propuesta museológica de avanzada y todos los servicios necesarios para un recorrido turístico de calidad.
El proyecto que se viene desarrollando en este sitio arqueológico incluye, además, los futuros trabajos de restauración de tres estructuras arquitectónicas y el dictado de talleres sobre el rescate y conservación del asentamiento inca de mayor importancia del NOA.
La Obra
El Centro de Interpretación Tamberías del Inca se organiza en el edificio compuesto por un núcleo sanitario, que a su vez oficia de hito, un espacio intermedio semicubierto que resulta en el espacio de ingreso a las salas, que conforman el largo volumen del edificio y que alberga las funciones propias del Centro de Interpretación. Dentro de esto, de manera longitudinal se ordenan las salas de exposición, en donde se articulan muestras permanentes e intermitentes o itinerantes, con otras funciones como administración, recepción y una sala que eventualmente funciona como auditorio.
Este edificio está a su vez atravesado por tres terrazas que a su tiempo permiten secuencialmente definir una experiencia de interpretación del sitio, en tanto, en primer lugar la explanada de acceso permite incorporar el edificio al paisaje, exponiéndolo sobre el mismo que queda como fondo.
Las salas en definitiva conforman una gran nave de uso flexible, dividida por tabiques, que a su vez son espacios expositivos y en donde los muros envolventes, se han conformado como nichos, en los que se acomoda la mayoría de la exposición, liberando espacio en los centros de las salas y definen a su vez un recorrido periférico y secuencial.
-El espacio intermedio, terraza de ingreso, es el gran portal que da paso a la terraza desde donde se expone en pleno no solo el paisaje sino el sitio arqueológico, permitiendo contextualizar al visitante antes de ingresar a las salas donde tendrá acceso a la información de las muestras, para finalmente salir a la muestra exterior en la terraza que culmina en la caminería de acceso al sitio arqueológico, generando una experiencia completa desde la aproximación hasta el acceso mismo al sitio, pasando por las muestras instructivas e informativas, experiencias audiovisuales/académicas/artísticas.
Se comenzó a trabajar en un muro perimetral que tiene 1.500 metros totales. También se está desarrollando la cartelería que se colocará en el lugar para los visitantes.
-Posteriormente, como corolario se trabajará en una plataforma ceremonial, que tiene una mirada hacia los dos santuarios de altura que tenían los incas en la cima del final del Gran Oeste.
Se trabajó con la colaboración de gente de Canberra, Australia, y se realizaron excavaciones y se detectaron algunas mesas ceremoniales desde donde los incas, en una gran plaza rectangular que había, realizaban ceremonias en diferentes épocas del año y por diferentes motivos; a veces por una gran sequía, a veces por muchas lluvias, otras veces porque tenían una poca producción agrícola, entonces una forma de pedir era ofrendar, pedirle a los sapos sagrados, a la montaña sagrada, y a todos los seres que habitaban en ese entorno crítico, la posibilidad de generar mejores producciones.
Historia
Durante el siglo XV, con la expansión del Imperio Incaico, se estableció en la ciudad de Chilecito un centro estratégico, logístico, administrativo y militar reconocido como “Tambería del Inca”. Este sitio es considerado el bastión más austral del imperio peruano y el más relevante en el actual territorio de la Provincia de La Rioja. Sus instalaciones están ubicadas en un terreno de más de 16 hectáreas, con 35 conjuntos de construcciones dispersas, cercadas por un muro de 1,70 m de altura que los rodeaba y que imponía una verdadera arquitectura de poder.