En este marco el mandatario municipal destacó la alegría con que se volvió a vivir el tradicional desfile, “se notó claramente la algarabía de los chicos, de las familias y del pueblo jujeño, recuperamos la presencialidad, sin los barbijos, en plena alegría de un día radiante, que nos permitió una noche con un clima adecuado para que sea el comienzo de una gran fiesta, tal cual vivimos con la Elección Representante Capital”, y agregó, “vamos a seguir acompañando a la juventud y a los chicos de cada colegio y a nuestra fiesta máxima que nos llena de orgullo”.

El intendente celebró que, luego de dos años de interrupción, se pueda retomar esta tradición tan querida y anhelada por la ciudadanía, “esta recuperación y esta participación de toda esta hermosa gente es significativa de nuestra fiesta máxima, que se refleja en esta expresión tan cabal de acompañamiento permanente a todo el trabajo que hacen los chicos, con gran esfuerzo e imaginación, sobre todo por lo duro que es conseguir recursos”.

En esta tanda de desfile, estuvo programado el pasaje del carruaje de la Escuela Municipal Maestra Marina Vilte, y la profesora Gabriela Talavera, se refirió a la construcción de esta obra elaborada por sus estudiantes, “es el fruto de dos meses de trabajo con bastante material reciclable; participaron 50 carroceros, incluidas las dos princesas que también fueron carroceras”.

La profesora destacó la colaboración de instituciones municipales y vecinales, “para conseguir los materiales nos ayudaron en el colegio, en el CPV, el NIDO y vecinos que se acercaron y nos dejaron material, así que hubo bastante colaboración de la gente; estamos agradecidos con los directivos que siempre están con nosotros, y a todo el personal de la Escuela y la comunidad educativa, desde los porteros hasta las madres, que nos ayudaron todo el tiempo”, y se refirió al motivo y alegoría elegidos, “para el motivo y la alegoría tuvimos la ayuda del profesor de Artes quien nos orientó en cuanto a la idea y elaboramos una alegoría que tiene que ver con la cultura originaria y los ovnis”.

La alegoría del carruaje pensada y redactada por el alumnado es: “Despierta Tihuanaco en la primavera que madruga, cuando el sol añoso se asoma incipiente para caer rendido ante tamaña belleza. Mientras el Titica riega las figuras grabadas en sus férreos muros que a las huestes de Viracocha se inclinan, mientras se deja mecer por la ondulante marisma, se pasea en su barcaza guiada por su báculo que le indica el recorrido. Se erige y despierta curiosa ante el esplendor acerado que, como la luna misma, se posa en la majestuosa Pirámide Akapana que se alza a la sombra de llamas y alpacas que posan inertes en el cetrino manto primular”.

Cabe destacar que, para la construcción de esta obra se utilizaron una serie de elementos que incluyó material reciclable y biodegradable, hecho que pone en relieve el compromiso de los alumnos de la Escuela Municipal Marina Vilte con la causa del Jujuy Verde. Según informaron los carroceros, se utilizaron: 400 CDs horneados, 200 CDs cortados, 150 DVDs, 200 botellas plásticas verdes, 70 botellas transparentes, 600 latas con las que se crearon flores y mariposas, 2 kgs de semillas de girasol, 50 flores de goma eva, 1 1/2 kg de lentejuelas, 120 flores confeccionadas con bolsas plásticas, 290 hojas de celofán verde, 2375 yuyitos de papel crepe, 3151 gusanitos, 30 hojas de papel de regalo, 15 cañas de bambú, 7000 flores de papel crepe, 2000 flores de celofán, 15 mts de caño corrugado, 12 rollos de servilletas, esmalte de uñas, tela arpillera, lana semi gorda, aserrín y viruta, diarios y revistas, y pinturas acrílicas.