Se trata de las primeras en su tipo, que se instalan en la provincia. Adelantaron que el análisis de los datos fortalecerá el diseño de políticas ambientales locales y regionales.
En Altos de Chipión y Cosquín instalan estaciones para monitorear la calidad del aire
Se trata de las primeras en su tipo, que se instalan en la provincia. Adelantaron que el análisis de los datos fortalecerá el diseño de políticas ambientales locales y regionales.
La Secretaría de Ambiente, dependiente del Ministerio de Coordinación, instaló estaciones de monitoreo de aire en las localidades de Cosquín y Altos de Chipión que, según se informó oficialmente, permitirán obtener información para fortalecer el desarrollo de políticas públicas que reduzcan la contaminación y mejoren la calidad de vida.
A partir de esta tecnología, explicaron desde la Provincia, se podrán identificar las fuentes de contaminación y detectar momentos en los que ocurra una alta concentración de material particulado en suspensión, un contaminante con diámetro aerodinámico equivalente menor a 2,5 micrones (PM2.5), y que tiene impacto en la salud humana y en el ambiente.
«Con la instalación de estos dispositivos, se podrá reunir datos y mediciones precisas para desarrollar estrategias de educación ambiental y diseñar acciones que contribuyan a una mejora en la calidad del aire», destacaron.
Al respecto, el secretario de Ambiente, Juan Carlos Scotto, destacó la instalación de las estaciones, porque «consisten en el primer paso para obtener información, que nos va a permitir tomar decisiones, con sustento científico, que mejoren la calidad de vida de todos los cordobeses».
Uno de los equipos, la Estación Ansenuza, se instaló en la localidad de Altos de Chipión, y se presentó en un acto en el que participaron el intendente Neris Garraza, el jefe de Bomberos Voluntarios, medios de comunicación locales, concejales, docentes y estudiantes de la región.
La elección de esta localidad responde a la necesidad de contar con información sobre la calidad del aire, especialmente en relación a las “tormentas de sal” que se producen en esta zona de la provincia, un fenómeno que ocurre debido a la intensidad de los vientos, y del que aún se desconocen potenciales riesgos para la salud humana.
También se instaló la Estación Punilla Norte, en la localidad de Cosquín, que servirá, sobre todo para conocer el estado del aire en épocas de incendios y poder informar o alertar a la población de la región cuando los episodios de contaminación por estos eventos hayan cesado.
La Secretaría de Ambiente adelantó que prevé la instalación de estaciones de monitoreo de aire en otros puntos del territorio provincial. Además, considera la colocación de estos sensores en cada uno de los Parques Industriales que se encuentran en Córdoba.
Durante la presentación de la Estación Ansenuza, la Secretaría de Ambiente puso en marcha una experiencia de ciencia ciudadana para medir la calidad del aire a través de un sensor portátil, que complementará los datos obtenidos por la estación fija.
El equipo se entregó a un grupo de ciclistas voluntarios, con el objetivo de recopilar datos en sus recorridos habituales. Además, asumirán la tarea diaria adicional de descargar y enviar los datos para que sean analizados por el equipo técnico de la cartera ambiental.
Este sistema cuenta con sensores portátiles de concentración de polvo en suspensión fracción fina y otros parámetros meteorológicos. La incorporación de un GPS y una memoria hacen posible el mapeo de los datos medidos durante la circulación del equipo.
El dispositivo fue desarrollado por los ingenieros electrónicos Agustín Wolyniec y Ezequiel Rosso, durante la práctica final de grado que realizaron en la Secretaría de Ambiente.
La experiencia cuenta con un antecedente previo, realizada por la Secretaría de Ambiente en el año 2020, dentro del proyecto Open-Seneca, durante el cual se hicieron mediciones de aire en 14 localidades de la provincia.
Fuente: La Nueva Mañana