Gracias al trabajo conjunto entre la comunidad mapuche, los ministerios de Salud y Desarrollo Humano y Corfone, en menos de cuatro meses ya se construyó la mitad de la nueva posta sanitaria para la comunidad Currumil, cerca de Aluminé.
En menos de cuatro meses se avanzó con el 50% de la nueva posta sanitaria de Quillén

Avanza a paso firme la construcción de la nueva posta sanitaria en la comunidad mapuche Currumil en Quillén, cerca de Aluminé, un logro significativo para la salud pública de la región del Pehuén por ser fruto del trabajo colaborativo entre las autoridades sanitarias, la empresa estatal Corfone y los integrantes de la comunidad mapuche.
El proyecto, que ya supera el 50 por ciento de avance, es el resultado de este esfuerzo conjunto que prioriza el respeto por la identidad cultural y las necesidades específicas de las comunidades mapuche, reconociendo su participación activa en todo el proceso de planificación y ejecución.
El compromiso de construcción del nuevo edificio de la posta fue asumido por los ministerios de Salud y de Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres, a través de Corfone, a mediados de enero pasado. Hoy, menos de cuatro meses después y tras una gestión eficiente de los recursos, la nueva sede ya es prácticamente una realidad.
Este nuevo centro de salud contará con más de 99 metros cuadrados distribuidos estratégicamente para optimizar la atención médica y de enfermería que se brindará de forma progresiva y programada. La infraestructura incluye un hall de ingreso, área de recepción, consultorios equipados, una sala de enfermería, baños sectorizados incluyendo uno especialmente adaptado para personas con discapacidad, y una cocina funcional.
El puesto sanitario no solo mejorará el acceso a servicios de salud esenciales para nuestra comunidad, sino que también representa el reconocimiento de los derechos y la participación de la comunidad en las decisiones que afectan su bienestar.
Materiales y tecnología de calidad
La construcción se realiza gracias a Corfone, con estándares de alta calidad con un sistema constructivo basado en paneles de madera, respetando tanto las técnicas modernas como la armonía con el entorno natural tan valorado por la comunidad mapuche.
El edificio contará con pisos y revestimientos cerámicos esmaltados de primera calidad, instalaciones completas de agua fría y caliente, electricidad y gas. Para garantizar la seguridad, las ventanas del lado exterior estarán protegidas con rejas, mientras que los cerramientos incluyen ventanas de aluminio con vidrios y una puerta de acceso con marco metálico.
Los artefactos sanitarios están compuestos de loza de primera calidad, mesadas con bachas de acero inoxidable, sistemas de calefacción y conductos de ventilación que garantizarán el confort tanto de los pacientes como del personal sanitario. La inversión total para esta obra asciende a $105,8 millones.
«Este proyecto es un ejemplo de cómo el diálogo intercultural y el trabajo conjunto entre el sistema de salud y las comunidades mapuche puede generar iniciativas que realmente respondan a las necesidades locales», dijo el ministro de Salud, Martín Regueiro, la semana pasada, durante una jornada de trabajo junto a integrantes de las comunidades mapuche de la zona.
Fortalecimiento de la salud intercultural
El nuevo Puesto Sanitario de Quillén no solo representa una mejora en la infraestructura sanitaria, sino que también simboliza un avance significativo en la implementación de políticas de salud que reconocen y valoran la diversidad cultural.
La participación activa de la comunidad mapuche Currumil en todas las etapas del proyecto ha sido fundamental para asegurar que el centro de salud responda verdaderamente a sus necesidades y respete sus tradiciones, constituyendo un modelo de gestión intercultural que podría replicarse en otras regiones.
Se espera que la obra esté completamente finalizada en los próximos meses, brindando así un servicio de salud de calidad, accesible y culturalmente apropiado para todos los habitantes de la zona.