Se trata de infraestructura edilicia que posibilitará que la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia de la Universidad Nacional de Tucumán centralice sus actividades en un mismo predio.
Fernández, Manzur y Pagani inauguraron el nuevo edificio de la Facultad de Bioquímica
En el Centro Universitario Ingeniero Roberto Herrera – Ex Quinta Agronómica, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, acompañado por el gobernador, Juan Manzur; el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis; el secretario de Políticas Universitarias de la Nación, Oscar Alpa; el rector de la UNT, Sergio Pagani y la decana de la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia, María Inés Gómez inauguró obras que representan el completamiento del edificio de la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia. Trabajos que sufrieron postergaciones por la pandemia y que al finalizar su desarrollo implicaron una inversión de $1000 millones.
En las instalaciones universitarias, la comitiva encabezada por el Presidente realizó el corte de cinta en el ingreso del nuevo edificio, descubrieron placas, recorrieron un aula, un laboratorio y un anfiteatro donde se concretó el acto formal de la inauguración.
Del acto también participaron la vicerrectora, Mercedes Leal; la vicedecana, María Eugenia Mónaco; el ministro del Interior, Miguel Acevedo; el presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla; la diputada nacional, Rossana Chahla; los senadores Pablo Yedlin y Sandra Mendoza; el vicepresidente de la Legislatura, Regino Amado; la secretaria general de la Gobernación, Silvia Pérez, los ministros Juan Pablo Lichtmajer (Educación) y Fabián Soria (Obras y Servicios Públicos), Lorena Málaga (Desarrollo Social), Eugenio Agüero Gamboa (Seguridad), Álvaro Simón Padrós (Desarrollo Productivo), Luis Medina Ruiz (Salud) y Federico Nazur (Fiscal de Estado); los diputados nacionales Agustín Fernández y Mario Leito; el jefe regional del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), Gerónimo Vargas Aignasse, legisladores, secretarios y subsecretarios del PE; Georgina Manson y Jorge Garber de Constructora Gama SA, miembros del gabinete de la UNT.
Fernández explicó: “Soy un amante de la universidad pública. Esta universidad tiene mucha historia. Nunca había tenido la suerte de poder visitarla como la tengo hoy. La universidad tiene mucho que ver con la posibilidad de que la Argentina se desarrolle. Los tiempos que se designan reclaman el conocimiento de desarrollo continuo. Y para eso las universidades son centrales. Soy de los que piensan que debemos abrir muchas universidades para acercar las universidades a la gente. Cuanto más universidades pongamos cerca de los que quieren estudiar, más posibilidades de desplegar conocimiento tendremos”.
El mandatario nacional recordó que su padre nacido en La Rioja estudió en la Universidad Nacional de Buenos Aires a la vez que destacó el desarrollo por científicos tucumanos de un producto lácteo comercializado por una multinacional y que llevaba el sello del Centro de Referencia para Lactobacilos (CERELA), del Conicet y de la UNT que tenía una bacteria que “era muy buena para el cuerpo humano”.
Y destacó que ese desarrollo científico se concretó a partir de una investigación que se hizo en Tucumán: “nosotros tenemos que ayudarlos a que desarrollen esa ciencia y tecnología en el interior de la patria. Eso repercute en favor de toda la Argentina. Voy a seguir todos los días aportando a la educación pública” y destacó que un ejemplo es la obra desarrollada en la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia de la UNT en beneficio de 3000 alumnos.
“Estoy muy feliz, queridos tucumanos, queridos hermanos y hermanas de la universidad argentina, que esta Universidad de Tucumán siga creciendo porque le hace bien al país”, concluyó.
Manzur dijo que el peronismo siempre tuvo una visión a lo largo de sus más de 70 años de vida vinculada al ámbito universitario: “Hoy el señor Presidente de la Nación viene a poner un granito más de arena que va en esa dirección. Yo estudié acá, me recibí y después tuve la posibilidad de seguir estudiando en Buenos Aires, siempre en la educación pública. Es simple. Lo que buscamos, históricamente, es que los hijos sean mejores que los padres. ¿De qué manera iban a ser mejores que los padres? A través del estudio. Tucumán históricamente fue un faro de la enseñanza universitaria. Tenemos un sistema científico tecnológico importante, que tiene más de cuatro universidades, más de 14 institutos científicos del CONICET, un sistema científico tecnológico integrado que mira hacia un futuro mejor”.
Además sostuvo: “Cuando uno ve calidad de vida de los pueblos de los países desarrollados, se pregunta ¿qué pasó? ¿Cuál es el secreto? La respuesta es una sola. Estos países, con todas sus dificultades, privilegiaron la inversión en la educación”.
Pagani dijo en relación al Presidente, el Gobernador y las autoridades nacionales y provinciales presentes: “Gracias a todos ustedes por acompañarnos en este momento tan importante y de tanta alegría para nuestra universidad”.
El Rector señaló que esta obra se pudo desarrollar a pesar de la pandemia: “Hemos empezado a trabajar la readecuación de este proyecto en enero del 2020. Una obra muy sentida por la universidad en general y en especial por esta Facultad” y destacó: “quiero agradecer al señor gobernador por el siempre apoyo a nuestra universidad, siempre pensando también en nosotros. Él, como graduado de esta casa, siempre está pensando en nosotros”.
A la vez que agradeció al Presidente y a Katopodis “por la decisión tan importante de rescatar este financiamiento” y recordó el valor del programa de Infraestructura Universitaria con pleno financiamiento nacional para asistir financieramente a las universidades: “Esto es para los y las estudiantes que van a poder estudiar, investigar, pasar mucho tiempo en un lugar más confortable, más lindo, más digno, como ellos se merecen. Para que nosotros a su vez, docentes y autoridades, podamos también brindarles lo mejor”.
Unificar actividades académicas y científicas en un mismo recinto
La Facultad desarrolla sus actividades en seis emplazamientos, dispersos en San Miguel de Tucumán, la mayoría muy antiguos, en los que resulta casi imposible cumplir estándares de seguridad adecuados, tanto para estudiantes como para docentes e investigadores, con importantes problemas de accesibilidad y elevados costos para el mantenimiento y adecuación de laboratorios. Esto sumado al incremento de matrícula por la creación de una nueva carrera a mediados de los 90, hicieron imprescindible la construcción de un nuevo edificio.