Con el objetivo de continuar generando soluciones habitacionales en territorio bonaerense, el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, junto al secretario de Hábitat, Santiago Maggiotti, entregaron este martes Créditos Casa Propia en las localidades bonaerenses de Tigre, Zárate, Baradero, Ramallo y San Nicolás. En esta última ciudad, además otorgó viviendas y Lotes con Servicios de Procrear II.

En primer lugar, Ferraresi visitó Tigre, en donde acompañado por el intendente, Julio Zamora, entregó créditos a tasa cero, que permitirán a los beneficiarios y beneficiarias construir hasta 60 metros cuadrados en lote propio o de familiar directo. Del acto también participaron el secretario General, Obras y Servicios Públicos del municipio, Pedro Heyde, y el concejal local Fernando Mantelli.

El ministro se trasladó posteriormente hasta Zárate, en donde fue recibido por el intendente, Osvaldo Cáffaro y el secretario de Hábitat local, Alberto Nicosia para otorgar otra tanda de financiamientos. La misma les da a los adjudicatarios y adjudicatarias certidumbre y estabilidad en su economía, ya que las cuotas comienzan a pagarse una vez que la obra está finalizada. Ferraresi agradeció “el acompañamiento de los gobiernos locales para llevar adelante esta política”.

Asimismo, indicó: “Ya hay cerca de 40 mil argentinos que recibieron un crédito, y tenemos en ejecución 100 mil viviendas y estamos generando cada vez más volumen para que nosotros podamos convertir estos sueños de tantos argentinos en un derecho”. En Baradero junto al jefe comunal, Esteban Sanzio, recorrió las obras del Desarrollo Urbanístico que se está construyendo en esa ciudad, que contará con 207 unidades funcionales totalmente equipadas. Allí además entregaron más Créditos Casa Propia.

Luego, en Ramallo, en un acto que contó con la presencia del ex intendente de esa ciudad y actual subgerente de Coordinación de Políticas de Seguridad Vial de Corredores Viales, Mauro Poletti, Ferraresi otorgó más créditos para construcción. Esta política, además de garantizar el acceso a la vivienda, implica una demanda de insumos de fabricación nacional e impulsa al sector de la construcción, al mismo tiempo que genera puestos de trabajo genuinos.