Su carro se distinguió por el diseño y por un conjunto de formas y colores vibrantes que remiten al mismo sello: la familia Quesada. Así se configura una pieza artística única y original que rinde homenaje a sus tres generaciones de artistas: Luis (padre), Ramiro (hijo) y Ramiro (nieto). Padre e hijo, que fallecieron en 2022 y 2021, supieron dar identidad a numerosos espacios públicos de Guaymallén y quedar en la memoria de todos sus espectadores.

El diseño estuvo a cargo de Ramiro Quesada Pons y fue llevado a la práctica por un grupo de escultores locales. Se presenta como un jardín de criaturas imaginarias y denota prolijidad, calidad en todos sus materiales, precisión en la iluminación, pulcritud y un concepto minimalista. Además, la familia de siluetas escultóricas preservan la iconografía lúdica de cada uno de los artistas, a la vez que se amalgaman conformando un todo de colores vibrantes.

Durante el recorrido, estuvieron representando a Guaymallén Sofía Grangetto y los Cultores del Trabajo, simbolizando los valores genuinos, el esfuerzo, compromiso, solidaridad y dedicación a la comunidad del departamento. Participaron Estefanía González, Norma Quargnolo, Andrea Sosa, Soraya Báez, Marcela Bruna, Aníbal Castellino, Diego Medina y Diego Sosa. Vale mencionar que los cultores fueron elegidos por el significativo aporte de su labor y bien social en áreas como producción agropecuaria, trabajadores de la tierra, sector productivo local, arte y cultura, labor solidaria, desarrollo en ciencias sociales, desempeño deportivo, salud, educación, industria, desarrollo comercial, responsabilidad social empresaria, jóvenes emprendedores, compromiso con el ambiente, trabajadores esenciales, ONG y organizaciones de la sociedad civil, entre otras.

Con esta misma propuesta, este sábado por la mañana, el departamento volverá a recorrer las calles del centro mendocino en la edición 2022 del Carrusel.

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