En ese marco, Melisa Soler, afirmó que «haber participado de la mesa federal, haber debatido y poder contar nuestra experiencia de trabajo y escuchar las experiencias de otros municipios, ha sido muy fructífero para nosotros, como lo son todos estos encuentros».

Consultada sobre cómo fue el trabajo de resilencia post pandemia, respecto del tradicional festival que se realiza todos los enero en Jesús María, la funcionaria de la ciudad cordobesa dijo: «Precisamente, hemos venido a contar cómo fue el trabajo realizado para impulsar nuestros festival de doma y folclore, siendo el primer festival masivo de la provincia en hacerse. Veníamos de una edición con 400000 visitantes y tras dos años de ausencia y en plena variante Ómicron, sin lugar a dudas fue un gran desafío para toda la ciudad».

«Por eso, desde la Comuna y la comisión organizadora del festival, se hizo un trabajo muy fuerte, triplicando el recurso humano y haciendo mucho hincapié en la cuestión sanitaria, con estas y otras cuestiones, largamos el festival y veíamos que, en los primeros días había mucho temor en los turistas que, en su mayoría, eran de la misma provincia de Córdoba. Recién en la segunda mitad del festival, notamos más presencia de visitantes de otras provincias y mayor ocupación hotelera. Podemos decir que ha sido una edición exitosa, un gran gran desafío que pudimos sortear», agregó.

Más allá de lo emblemático que es el festival para la ciudad de Jesús María, Melisa Soler hizo referencia al trabajo que se realiza, en materia turística, durante todo el año. «Trabajamos durante todo el año para fortalecer el turismo, más allá de que el festival sea nuestro sello más importante, tenemos un sinfín de propuestas para ofrecer, como es la gastronomía, trabajando con el sello ́El mejor asado del mundo ́, con un circuito de parrillas muy grande, con un método muy especial sobre cómo comer el asado, corte por corte, de la parrilla a la tabla, 12 cortes diferentes acompañados con una exquisitas papas con huevo, todo un ritual que venimos trabajando y fortaleciendo como propuesta turística», dijo.

Soler hizo mención también a la importancia de las estancias jesuíticas, «una de las cinco estancias de la provincia declaradas patrimonio histórico de la humanidad, está en Jesús María y dentro de un radio de 10 kilómetros con otras dos, lo que hace un circuito muy atrayente no solo para los turistas nacionales sino también los internacionales. Nos atraviesa el camino rural, este recorrido histórico que unía el Río de la Plata con el Alto Perú, también tenemos reservas naturales, actividades culturales y muchas propuestas más que nos permiten armar una amplia agenda para todo el año. Todo esto hace que Jesús María sea reconocido durante todo el año, no solo en enero».