En el comunicado emitido por la Federación Argentina de Municipios (FAM), presidida por el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, luego de la asamblea anual, se alertó al gobierno nacional sobre la dramática situación socioeconómica en cada una de las provincias del país.
El texto mencionado el siguiente análisis:

Ya entonces, desde la Federación Argentina de Municipios habíamos expresado con gran alarma y preocupación que el camino elegido por el gobierno iba en contra del federalismo que consagra la Constitución Nacional.

Hoy, cinco meses después, la Argentina ve cómo se ha profundizado una dramática situación socioeconómica que se agravó día a día desde que el presidente y sus ministros empezaron a llevar adelante su plan que excluye a la enorme mayoría del pueblo.

Reiteramos que es un deber insoslayable del gobierno respetar la Constitución Nacional, la división de poderes y el federalismo.

Las jurisdicciones provinciales y municipales continúan siendo atacadas cotidianamente de forma inescrupulosa, generando, como advertíamos en febrero, y ahora aumentado, un impacto sin precedentes en la vida de cada ciudadano argentino.

Se avecina una catástrofe económica y social. Nos manifestamos en contra de la primarización de la economía, la extranjerización de nuestros recursos naturales, la apertura indiscriminada de importaciones y la pérdida de soberanía, que propone el presidente Milei como modelo económico y cultural de nuestra patria.

Son 6 los ejes prioritarios y urgentes que se deben resolver:
1. Transferencias a las Provincias :Las transferencias no automáticas se redujeron un 89.5% en los primeros cinco meses de 2024 en comparación con el año anterior. Entre las reducciones principales están el Fondo Nacional de Incentivo Docente, las Cajas Previsionales Provinciales, y las transferencias a las provincias para el transporte público han sido cortadas, afectando a millones de trabajadores, estudiantes y jubilados que dependen de este servicio. Esto está deteriorando el tejido social y productivo del país.

2. Alimentos: El gobierno nacional no envía alimentos a los comedores comunitarios, mientras que la demanda ha aumentado un 50%. Los municipios están abasteciendo esta necesidad sin ayuda del gobierno nacional.
3. Tarifazos: Los costos de los servicios públicos han aumentado significativamente en más de un 500%. Los subsidios a la electricidad y el gas han sido reducidos, y las tarifas de las empresas distribuidoras han aumentado. Estos aumentos, junto con la inflación, han disminuido el poder adquisitivo de los salarios y llevaron al cierre de pymes.

4. Educación: La eliminación de subsidios a la educación ha llevado a las familias a migrar a la educación pública. El gobierno ha tratado la educación como un mercado, poniendo en riesgo el año escolar de muchos estudiantes.

5. Obra Pública: La obra pública ha sido paralizada, ocasionando cientos de miles de despidos en la construcción y en todos los sectores relacionados; y quiebras de pequeñas y medianas empresas. Además, la demora en la reversión del Gasoducto Norte ha llevado a que Argentina pague cuatro veces más por el gas importado de Bolivia.

6. Salud: La liberalización del mercado de la salud ha colocado en una situación crítica a la mayoría de la población. Los medicamentos han incrementado su precio en un 200%, y las cuotas de las empresas de medicina prepagas han aumentado hasta un 250%.

Vemos el Sufrimiento a Diario Al contexto actual se suma a la pérdida de empleo y abandono de la salud pública.
Hoy somos los municipios, quienes resolvemos la “desidia y ausencia” de los funcionarios nacionales, al conjunto de nuestros vecinos y vecinas.

Ante la clara pretensión de instalar culturalmente un nuevo, pero conocido, ‘sálvese quien pueda’, nosotros los intendentes de la Argentina, sostenemos hoy más que nunca, las palabras de nuestro Papa Francisco, al expresar “NADIE SE SALVA SOLO”, es cuidando a nuestro pueblo, como la Nación podrá garantizar un presente de desarrollo con soberanía y equidad.

En nuestras ciudades y en nuestros pueblos, somos testigos del creciente dolor, sufrimiento y desesperanza de nuestras vecinas y vecinos.

Los gobiernos locales, como el primer mostrador de la democracia, conocemos mejor que nadie la realidad de nuestra gente y estamos dispuestos a encontrar soluciones. Sin embargo, el gobierno nacional nos quita facultades, castigando a los ciudadanos.

El desempleo ha aumentado al 7.7% en el primer trimestre del gobierno de Milei, con 1,731,000 desocupados, la mayoría de los cuales eran asalariados del sector privado.
La situación de nuestros jubilados también es crítica, con una pérdida del 25% en el haber mínimo.

El consumo no para de bajar. Un informe hecho por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) registró una caída de hasta un 30% en alimentos y bebidas en lo que va de 2024.

La demanda de insumos para la construcción evidencia una de las mermas más potentes de los últimos años. Según datos oficiales del Banco Central de la República Argentina (BCRA) se reveló que la cantidad de movimientos por viajes en transporte público durante abril tuvo una caída cercana al 20% interanual, como consecuencia de la liberalización de las tarifas, perdidas de empleo.

Las únicas decisiones implementadas al momento solo atentan contra la industria nacional y las PYMES, promoviendo las importaciones y beneficiando a las grandes empresas locales y extranjeras que podrán importar insumos, materiales y bienes de capital sin abonar arancel.

Lo dicen los números de la economía, lo denuncian instituciones como el Episcopado, las organizaciones gremiales, las instituciones libres del pueblo y lo atestiguan las enormes colas de quienes necesitan de la ayuda del Estado frente al denominado “Ministerio de Capital Humano”, la situación de nuestra gente es crítica y alarmante.

Hace más de 7 meses que por las medidas anunciadas por el gobierno nacional, se desfinancio la obra pública, obras que hacen a la calidad de vida de nuestros vecinos, hoy se encuentran paralizadas, y en un estado crítico que impacta en forma negativa en el desarrollo de nuestras comunidades, ya que resultan entre otros impactos negativos, un riesgo ambiental, inseguridad, riesgo de accidentes, y acceso reducido a los servicios de salud y educación en muchos casos.

Además, agrava las dificultades del desarrollo económico de las regiones, impactando en el sector privado, mediante perdida del empleo, como asi también en la mejora de los servicios básicos y conectividad de nuestros barrios.

Siempre ponderando la palabra de nuestro Papa Francisco sobre la crisis económica y social en Argentina, estamos de acuerdo en que «es doloroso ver cómo el país se deteriora en sus riquezas y su capacidad de generar empleo, llevando a tantos a la pobreza y la desesperanza.»

Nuestros Vecinos Exigen y Merecen Soluciones La situación es alarmante en todos los sectores, tanto formales como informales.

La demanda de asistencia sigue creciendo exponencialmente. Nos encontramos acá en defensa nuestros vecinos, de nuestras provincias y de nuestra querida Argentina.

Por todo lo expuesto, llamamos nuevamente a la reflexión al gobierno nacional y demandamos que actúen con responsabilidad y patriotismo por el bien de la Argentina.

Y reiteramos (como lo hacemos desde hace de 7 meses de gobierno del presidente Milei) el pedido de una reunión urgente, para poder encontrarle una solución a estos temas que generan tanto sufrimiento para nuestras vecinas y vecinos.