El intendente de La Quiaca encabezó un acto cargado de simbolismo por los 209 años de la Independencia. Con un discurso emotivo y crítico, interpeló al país real y denunció el centralismo, la injusticia social y el olvido del norte argentino.
La Quiaca conmemoró el Día de la Independencia con un llamado a la unidad y reflexión

El intendente de La Quiaca, Dante Aníbal Velázquez, encabezó este 9 de julio las celebraciones por un nuevo aniversario de la Independencia Argentina. Lo hizo ante una nutrida concurrencia y la presencia de autoridades como la diputada Alejandra Elías, el jefe del Escuadrón 21 de Gendarmería, el jefe de la Policía Federal, el cónsul de Bolivia en Argentina, la presidenta del Concejo Deliberante, Mirta Moscoso, y el Profesor Fidel Tolaba
Lejos de limitarse a una evocación histórica, Velázquez ofreció una reflexión profunda sobre el presente nacional. Comenzó su alocución con un recorrido histórico desde el 25 de mayo de 1810 hasta el 9 de julio de 1816, destacando que “la patria nace pobre, nace en la cocina de una mujer que sabía hacer empanadas. Como Jesús, que no tenía dónde nacer. Así también nació la Argentina”.
Al referirse a los orígenes del país, el intendente fue contundente al denunciar la discriminación histórica hacia el interior y los pueblos originarios, “Los centralismos nos trataban a los que nosotros tenemos piel trigueña… figuras exóticas, dicen los libros. Ese era el desprecio.”
Luego, Velázquez centró su discurso en la actualidad, y con tono crítico, lanzó un llamado a la ciudadanía, “No podemos hablar de democracia si no garantizamos responsabilidades ciudadanas, si no nos hacemos cargo de cimentar la libertad cada día.”. Criticó con fuerza los recortes y el deterioro de derechos sociales “¿De qué sirve tener que sacarle lo poco o mucho que cobre un jubilado? Y, sin embargo, tener que decirle a los docentes que pareciera que no tienen derecho a tener que reclamar lo que ellos buscan, su mejor salario.”
El reclamo por una verdadera justicia federal también ocupó un lugar central en su discurso, “La ley de coparticipación no puede ser sólo para pagar sueldos. Debe incluir infraestructura, educación, salud, desarrollo local. Los pueblos lejanos no pueden seguir siendo castigados por estar lejos del centro.”
Velázquez se refirió también a la situación de salud y a las dificultades que enfrentan los sectores vulnerables, “¿Qué culpa tiene ese ser humano de tener que haberse enfermado? Y nosotros, y lo digo con mucho respeto, tener muchas veces que tener que cerrar y no tener que mandar lo que realmente le corresponde.”
En el cierre de su intervención, retomó las palabras del General José de San Martín para subrayar su mensaje de inclusión y justicia histórica » Algún día la patria contará que fue construida por pobres, por los hijos de los pobres, por nuestros indios y por los negros que nunca más volverán a ser esclavos.”
Con un firme y esperanzador “¡Que viva la patria! ¡Que viva la independencia! ¡Que viva La Quiaca!”, el intendente Dante Velázquez se despidió dejando claro que el legado de la independencia no es sólo un acto del pasado, sino una tarea pendiente que se construye todos los días desde el compromiso, la memoria y la lucha por una Argentina más justa y federal.