Tras muchas reuniones, llamadas propias y de sus espadas, el mandatario cordobés consiguió una estructura. Randazzismo, duhaldismo y lavagnismo son los tres pilares del armado de Schiaretti en la provincia de Buenos Aires, que lo acompañarán en su rol de precandidato a presidente de la Nación por el espacio Hacemos por Nuestro País.

La virtud del Gobernador fue haber podido mantener en pie la convivencia de esos tres sectores y a partir de allí, las principales figuras de cada una de esas columnas terminaron ocupando lugares espectables dentro de las listas y, como consecuencia de ello, se fue tejiendo hacia abajo un armado considerable.

Florencio Randazzo es el postulante a vicepresidente que acompañará a Schiaretti, y una de sus principales dirigentes, la juninense Rocío Giaccone, será la primera precandidata a Senadora nacional por PBA.

La relación Schiaretti-Randazzo tuvo como primer punto de acuerdo convencer al bonaerense para que sea parte del Interbloque Federal en la Cámara de Diputados. El Gobernador siempre supo que a través de él debía hacerse el desembarco en el mayor distrito electoral del país. No fue fácil, pero el nativo de Chivilcoy terminó aceptando y en su entorno aseguran que ahora está «muy enchufado».

Por su parte, Hilda «Chiche» Duhalde encabezará la lista de diputados por el territorio bonaerense. Hubo al menos dos reuniones presenciales entre Schiaretti y el expresidente Eduardo Duhalde. Una fue en el pasado mes de febrero con foto incluida. Ocurrió en la Casa de Córdoba y el propio mandatario cordobés la difundió desde sus redes como un encuentro institucional entre un Gobernador y un expresidente de la Nación. En el inicio de junio hubo otra, aunque reservada. Aquí se selló el acuerdo que puso a «Chiche» en una de las cabezas de lista y sumando a otros dirigentes que todavía les responden.

Mientras que el hombre de Roberto Lavagna en el Congreso de la Nación, el diputado Alejandro «Topo» Rodríguez, será ladero de «Chiche» como el primer hombre en la boleta de candidatos a una banca en la Cámara baja. También hubo dos reuniones entre Schiaretti y el exministro de Hacienda. Una muy reservada en noviembre de 2022 y otra con foto en el despacho de Lavagna hace un mes. Hay lavagnistas candidatos en las listas, pero apenas un moderado acompañamiento de quien fuera postulante a Presidente de la Nación.

En todo este armado hubo un trabajo arduo y silencioso de las dos personas de mayor confianza del Gobernador: la senadora nacional Alejandra Vigo y el diputado nacional Carlos Gutiérrez.

Schiaretti armó una lista con mucho peronismo en un territorio bonaerense donde está todo alborotado, especialmente desde que Sergio Massa se postuló como candidato a presidente de Unión por la Patria. Hay enojo en La Cámpora y en otros sectores K por el alto protagonismo del ministro de Hacienda, quien soñó, hasta no hace mucho tiempo, con poner fin a Cristina Fernández de Kirchner y su gente. Y también la bronca de los que pusieron la cara por Daniel Scioli para ser parte de boletas que tuvieron un día de vida, ya que el obediente exgobernador debió bajarse y hasta fue sometió a un abrazo en público con su enemigo Massa.

Muchos peronistas enojados por lo bajo empiezan a ver con cierto cariño la opción que plantea Schiaretti en PBA.

Despacito y por las piedras, como dice los serranos, el Gobernador que sueña con ser Presidente va pintando con sus colores, de a poco, el mapa bonaerense, ese tan difícil de conquistar para cualquiera que haga política, mucho más si tiene sangre peronista y cuenta con domicilio en el profundo interior.