Estas intervenciones se vienen desarrollando sobre la calle 75 A, entre las calles 188 a 206, lo que supone un recorrido equivalente a unas 4 cuadras. Se trata entonces de sendas obras que resultan ser una garantía en términos de gestión eficiente de las aguas residuales. Asimismo estos trabajos de entubado permitirán que el curso de las aguas superficiales puedan circular hacia las cámaras sumideros que fueron construidas con anterioridad por lo que el riesgo de inundaciones se reduce de manera significativa.

A través de estas, y otras tantas obras de ingeniería hidráulica, el municipio apunta a fortalecer la infraestructura en torno a desagües pluviales. De esta manera se logra prevenir y al mismo tiempo solucionar los distintos inconvenientes producidos por las fuertes lluvias garantizando una mejora en la calidad de vida de los residentes en la zona, como así también en la seguridad del tránsito tanto de automovilistas como peatones.