Con un mensaje encendido, Pablo Grasso dijo presente en el Congreso Federal de Intendentes (COFEIN), un espacio que comenzó este viernes en San Miguel de Tucumán y que reunió a jefes municipales de todo el país. “Es ahora cuando nos toca pelear por lo que nos han sacado”, lanzó el intendente de Río Gallegos, en un discurso que buscó sintetizar la necesidad de unidad ante lo que calificó como un retroceso en derechos y recursos para las ciudades del interior.
Durante la primera jornada del foro encabezado por la intendenta tucumana Rossana Chahla, se consolidó una agenda común que tendrá como símbolo político la firma del Acta Federal de las Ciudades. Este documento, que será enviado al Gobierno nacional, deja asentada la postura de, al menos, 22 municipios frente al ajuste fiscal, la quita de subsidios y la concentración de fondos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
El encuentro se convirtió en un espacio de fuerte contenido federal. “Cuando llega el momento de poder tener una discusión general nos llevan a la sectorial”, cuestionó Grasso, al tiempo que instó a sus pares a recuperar la iniciativa política desde lo local: “¿Qué le vamos a proponer nosotros a la gente y qué vamos a hacer para que la Argentina sea un país más federal? ¿Hoy quién vino de Capital Federal o de provincia de Buenos Aires? Somos todos los que siempre hemos peleado, que sabemos lo que pasa y conocemos lo que tienen”, dijo el intendente de Río Gallegos.
Un foro contra el ajuste
El Congreso Federal de Intendentes surgió como una respuesta concreta frente a la situación crítica que atraviesan los municipios por la caída de transferencias nacionales y la paralización de obras públicas. Además del intendente de Río Gallegos, estuvieron presentes jefes comunales de Córdoba, Rosario, La Rioja, Río Grande, Viedma, Salta, Jujuy, Formosa, Rawson, Resistencia y otras ciudades que representan a más de 6,9 millones de argentinos.
Pablo Grasso, intendente de Río Gallegos, Santa Cruz.
Los intendentes plantearon la articulación entre gobiernos.
Las críticas se centraron en la eliminación de subsidios al transporte, salud y educación, así como también en la falta de redistribución de impuestos como el de los combustibles. “Ese impuesto sigue vigente y aumentó siete veces, pero a los municipios no vuelve nada”, denunció el rosarino Pablo Javkin.
El foro también contó con paneles sobre autonomía legal, eficiencia en la gestión del gasto y nuevas estrategias de financiamiento. En ese marco, se debatió cómo comunicarle a la ciudadanía el impacto que tiene la falta de recursos, una idea que Chahla propuso como eje transversal de las futuras acciones de los municipios.
Una señal política desde el interior
Grasso no estuvo solo en su reclamo. El cordobés Daniel Passerini advirtió que los intendentes están siendo responsabilizados por servicios que ya no pueden garantizar. “El Gobierno nacional se retira, pero la gente viene a golpear las puertas del municipio. No podemos hacer más con menos”, dijo.
Por su parte, el riojano Armando Molina convocó a “defender lo que representamos” con una estrategia común desde el Congreso y el Senado. “No somos culpables, pero sí responsables de las consecuencias”, remarcó.