Después de la publicación de los datos del Censo 2022, varios intendentes de distintas localidades de la provincia de Córdoba manifestaron que los resultados obtenidos no coinciden con la información poblacional que ellos poseen.

Esto no es una novedad. Cada vez que se realiza un censo, los intendentes reclaman que la población de sus pueblos o ciudades es mayor a la que se ha censado.

Generalmente, los municipios comparan los datos censales con su propia base de datos obtenida de los padrones electorales. Cualquier desfasaje puede ser perjudicial porque afecta a los ingresos municipales, ya que parte de la coparticipación se determina en base a la cantidad de habitantes oficializada en el censo.

«Es fundamental tener estos datos para los municipios porque les permite planificar la atención de servicios públicos y programar el crecimiento futuro», indicó el demógrafo Leandro González.

De lo contrario, las gestiones de los gobiernos pequeños pueden verse gravemente afectadas.

Los municipios que presentaron quejas
En Córdoba, destacan las localidades de La Falda y La Cumbre, en el departamento Punilla, como casos que generan dudas.

En La Cumbre, el Censo 2022 indicó que la población disminuyó respecto al Censo 2010, pasando de 7.761 habitantes a 7.200. Sin embargo, el intendente Pablo Alicio sostiene que actualmente la localidad cuenta con entre 11 mil y 12 mil habitantes, casi el doble de lo registrado en el último censo.

En La Falda, el Censo 2022 reportó 16.732 habitantes, frente a los 16.379 del 2010, un incremento de solo 353 habitantes en una década.

Los intendentes de ambas localidades subrayan que estos números no concuerdan con la evolución de los padrones electorales ni con la cantidad de usuarios de servicios de energía y agua. Por ello, adelantaron que solicitarán explicaciones ante el Ministerio de Gobierno de la Provincia y el Indec, organismo nacional que realizó el censo.

En Villa Allende, otro caso, el secretario de Gobierno, Felipe Crespo, mencionó que el último padrón electoral local registró 33.600 electores mayores de 16 años, mientras que el censo reportó solo 36 mil habitantes, calificando este número como «ridículo» y anticipando que reclamarán un nuevo censo.

Por otro lado, Sinsacate es una de las localidades donde el censo mostró un mayor aumento poblacional (un 99% en 12 años). Sin embargo, el intendente Carlos Ciprián expresó su desconcierto, ya que la cifra de habitantes es casi idéntica a la del último padrón electoral.

Otras localidades como, Mendiolaza, Jesús María, Colonia Caroya, entro otros, también señalaron errores en el censo.