Vale destacar que esta es la primera vez que Guaymallén participa de un concurso de este tipo. La iniciativa se realiza desde 2002 y busca poner en valor no sólo la labor de los arquitectos locales sino también distinguir la calidad y la innovación de las obras construidas y proyectadas en la provincia, que se consideran un aporte a la cultura.

Plaza Gladys Ravalle

Se trata de un parque lineal, habilitado en agosto del 2022 y ubicado en el cruce de las calles Allayme y Mathus Hoyos de El Bermejo, distrito representativo de los hacedores culturales del departamento. Fue creado en un espacio residual, con la premisa de adaptarlo a la topografía del terreno y recuperar la forestación existente. Estuvo a cargo de los arquitectos Milagros López Brenot y Germán Martínez.

Es un lugar moderno, confortable y con la infraestructura urbana adecuada para disfrutar de actividades deportivas y recreativas al aire libre. Tiene juegos infantiles, equipamiento para realizar ejercicios físicos, iluminación LED, mesas con tableros de ajedrez, una intervención artística del muralista Ultra Yon (Juan Pablo Santucci) y un Punto Seguro, destinado a contener a la comunidad frente a catástrofes naturales y situaciones de emergencia.

Gladys Ravalle fue una reconocida actriz, directora teatral y maestra de actores. Sin duda, una de las personalidades que forjaron la cultura local. Su pasión por el teatro se extendió por décadas: fueron 60 años de actividad artística, con participación y creación de distintos proyectos. Hizo obras para niños y se destacó siempre en el trabajo de género, representando a dramaturgas del teatro universal. A lo largo de su carrera, también impulsó la creación de 14 salas de teatro y de su propia Escuela de Formación Actoral, donde se desarrollaron diversas camadas de actores.

Jardín Hola mami

Desde hace 32 años, esta institución cumple una función social y educativa fundamental para las primeras infancias, no sólo en la comunidad del barrio Patrón Santiago sino también en sus alrededores. La gran demanda por la excelencia de sus docentes y auxiliares ameritaba algo más que una remodelación a medias. De allí, la idea de brindarles un edificio con todos los elementos necesarios para un servicio personalizado y de calidad que les permita ampliar su matrícula. El «nuevo» Hola mami abrió sus puertas el 9 de septiembre de 2022, en el cruce de las calles Virgen del Milagro y Pedro del Castillo de Capilla del Rosario

Con un criterio unificado, y a cargo de las arquitectas Rosana Sardi y Heliana Montanaro, se refuncionalizó de manera integral lo existente y también se amplió la sede. Esto implicó renovación de todas las instalaciones eléctricas y sanitarias, reemplazo de los pisos por porcelanato, revestimiento cerámico con guardas diseñadas en vidrio ploteado, carpintería de aluminio, recambio de las puertas interiores, rejas de cierre, equipos de aire frío-calor en los ambientes, construcción de cielorrasos suspendidos en todos los espacios para aportar al aspecto moderno y luminoso, más un patio de servicio, donde se encuentra la cisterna y un gabinete. También, se sumaron 200 metros distribuidos en dos salas: una galería y una cocina completamente equipada que se une con el comedor. Ambas están destinadas a pequeños de dos y tres años y se vinculan por medio de un pasaje cubierto, que además conecta con el espacio verde exterior y sirve de nexo entre el edificio antiguo y el nuevo.

Las partes externas se pensaron como elementos integradores de todos los espacios. Las circulaciones y el patio de juegos fueron tratadas con baldosones cementicios; mientras que para los espacios verdes se utilizaron gramíneas en canteros y césped en los sectores más amplios. Una particularidad de este jardín es que se accede a través de un pasaje peatonal adoquinado, que fue completamente intervenido. Desde allí, se llega a un atrio que sirve de acceso principal a la institución y continúa hasta la escuela Dr. Felipe Arana. Ese lugar de transición, que mayormente funciona como espera para los papás, se equipó con bancos, cesto para residuos, luminarias peatonales, barandas de protección y un tótem identificatorio.

Para el cierre perimetral del complejo, al este se colocó tela metálica; al oeste y al sur se realizó mampostería; y en el lado norte se combinaron ambos materiales.

Como en otros proyectos de este tipo, la arquitectura se unió con lo estético para lograr espacios atractivos que despierten la atención de los niños y a la vez actúen como vínculo. Se utilizaron transparencias, colores estridentes, algunas figuras simples, tangibles y de elementos repetitivos. Vale destacar que el mural de la fachada y del pasaje peatonal fue diseñado por el gran arquitecto y artista plástico Ramiro Quesada.