El mega evento deportivo internacional que disfruta la ciudad en estos días fue planificado teniendo en cuenta criterios y compromisos dirigidos a concientizar y minimizar su impacto ambiental.
Rosario 2022: un legado de sustentabilidad
Los Juegos Suramericanos de la Juventud Rosario 2022 están planificados desde una mirada ambiental, que toma en cuenta todos los criterios al alcance de la ciudad para minimizar el impacto en el medio ambiente. Tanto en su realización, como en la búsqueda de crear conciencia y aprendizajes en torno al tema, es un legado a futuro.
En este sentido, desde ONU Cambio Climático se lanzó Sports For Climate Action (deportes para la acción climática), una iniciativa que tiene como objetivo reunir a organizaciones deportivas, equipos, atletas y aficionados, que se comprometen con esfuerzos sistemáticos para promover una mayor responsabilidad ambiental. Busca reducir el impacto global sobre el clima, promover un consumo sostenible y responsable, incentivar la actuación climática a través de la comunicación y educar para la acción.
En este marco, tanto el Comité Olímpico Internacional con Sports For Climate Action de la ONU y los Juegos Suramericanos de la Juventud Rosario 2022 asumieron una serie de compromisos al respecto.
En principio, la decisión de que todos los deportes y actividades se lleven a cabo en un mismo lugar, el Parque Único Suramericano, garantiza acortar las distancias y los traslados logrando disminuir la huella de carbono. Este emplazamiento único es una de las variables de mayor impacto en la reducción de la huella de los juegos en la ciudad, que le brindará a los atletas y espectadores una experiencia inédita y cercana, con espíritu verde y sustentable, simplificando y acortando traslados con las zonas de hotelería y recorridos turísticos.
Estratégicamente ubicadas, y a través de un acuerdo con Enerfe, energías renovables de Santa Fe, los juegos cuentan con una serie de avances en materia de energías verdes. Se instalaron dos estaciones solares de agua caliente (para consumo) y carga de dispositivos móviles. Las mismas se usan en desarrollo del evento para luego quedar fijas en el predio. Además, se cuenta con generadores eléctricos en base a biodisel y una pequeña flota de autos eléctricos para movilidad dentro del parque.
En cuanto a los desechos plásticos que se generen en el transcurso de los 11 días, serán donados a cooperativas de trabajo de la ciudad de Rosario para su reciclaje, en tanto también serán reutilizadas las lonas ploteadas y convertidas en eco bolsas.
La sintonía con la concientización en el cuidado del ambiente alcanzó al diseño de la medalla del evento, que está inspirado en el parque de la Independencia, el pulmón verde más importante que tiene Rosario, con sus cientos de árboles y especies, a 102 años de su creación.
El parque de la Independencia ocupa 130 hectáreas en el corazón de Rosario y está integrado por distintas plazoletas, jardines, clubes, el hipódromo, museos y espacios culturales. Fue proyectado hacia el año 1900 por el arquitecto Carlos Thays, con el objetivo de celebrar el centenario de la independencia argentina en 1910.