En San Francisco crece la producción pública de medicamentos. Se elaboran comprimidos, cremas, jarabes y lociones, que fortalecen el sistema sanitario. Se destinan a los centros de salud municipales
San Francisco: El laboratorio municipal de medicamentos ya produce 25 especialidades
Desde hace 35 años, San Francisco cuenta con la posibilidad de fabricar diversas especialidades medicinales a partir de contar con una Planta Elaboradora de Medicamentos a cargo de la municipalidad. Se destinan a los centros de salud municipales y analizan celebrar convenios con otras municipalidades para abastecerlos.
En un primer momento surgió como un pequeño laboratorio dentro de la Asistencia Pública para luego, hace casi 20 años se instaló en un edificio del Parque Industrial San Francisco donde cuenta con la infraestructura y equipamiento necesario para producir una variada gama de especialidades medicinales que se destinan en su totalidad para la salud pública de los sanfrancisqueños.
Esto permite a la Secretaría de Salud contar con especialidades medicinales destinadas a cubrir la demanda de diversos sectores de la población que requieren de asistencia para conseguir sus medicamentos.
De esta manera, el personal a cargo de la planta trabaja a diario para satisfacer esta demanda por lo cual año tras año intentan ampliar la variedad de la producción.
Entre otras cosas, durante los últimos meses del año pasado, se fabricó la cantidad necesaria de repelente para mosquitos que permitieron la distribución de 4.500 envases durante las tres noches que duró el festival del Humor, la Buena Mesa y la Canción que se desarrolló el pasado fin de semana.
El director técnico de la planta, el farmacéutico Guillermo Cuffia, explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que «nuestro objetivo es ir innovando en las presentaciones y la producción de especialidades medicinales».
Entre los comprimidos, en la planta se produce paracetamol 500 mg., ibuprofeno 400 mg, loratadina 10 mg., loperamida 2 mg., amlodipina 10 mg., furosemida 25 mg. y dexametasona 0,5 mg. Dentro de las formulaciones semisólidas se cuentan las cremas antiescaras, crema triple, crema antibiótica, crema betametasona, crema antimicótica, crema para quemaduras, pomada vitaminada, emulsión vitaminada, emulsión escabicida y gel diclofenac. En soluciones orales se producen expectorantes, difenhidramina y dipirona, entre las gotas orales, en tanto se cuentan el paracetamol, la metoclopramida y betametasona y por último, en lociones, se produce el repelente de mosquitos, alcohol al 70 % y pediculicida.
Al momento de establecer la orden de trabajo en la cual se pone énfasis en determinar qué producto producir y en qué cantidad, Cuffia informó que «aquí producimos alrededor de 25 formulaciones diferentes y para cada uno tenemos conocimiento de la demanda que se presenta en un momento determinado y en función de eso actuamos en la producción».
El entrevistado reconoció que «existen ciertas limitaciones» en la producción de medicamentos dentro de la planta municipal «por cuestiones tecnológicas» que impiden, entre otras cosas, la fabricación de vacunas, gotas oftálmicas o soluciones inyectables porque «para ese tipo de cosas se requiere reunir requisitos más rigurosos y contar con tecnología más avanzadas que las que tenemos en este momento».
Destino de la producción
Una vez que se realiza la producción, las especialidades medicinales se destinan a completar el stock de la Farmacia Municipal que tiene la Secretaría de Salud desde la cual se atiende la demanda de un amplio sector de la comunidad.
«Lo que se produce en esta planta pasa a formar parte del stock medicinal de la Farmacia Municipal que funciona en la Asistencia Pública mientras que también producimos algunos productos especiales como repelentes de mosquitos o la solución hidroalcohólica, que tiene un uso más masivo, y en ese caso se distribuye en algún evento municipal o bien en un trabajo conjunto con los centros vecinales a los que se les provee de estos elementos para que lleguen de manera directa a los vecinos».
Además explicó que para determinar qué producto se producirá se tiene en cuenta «la demanda que se presenta en algún momento» con el objetivo de establecer prioridades, sobre todo porque «siempre hay medicamentos que están sujetos a una cuestión estacional» como el caso de la loratadina, un antialérgico que tiene una mayor demanda durante la primavera o bien la loperamida, un antidiarréico que tiene amplia demanda en los meses de verano así como también la crema antihongos» mientras que otros «se producen durante todo el año porque tienen una demanda continua».
La posibilidad de llegar a otros municipios
Si bien por el momento el total de la producción se destina a satisfacer la demanda que se presenta en nuestra ciudad, no se descarta comenzar a producir especialidades medicinales que tengan como destino otras localidades.
No obstante, Cuffia dijo que para que eso sea posible «primero tenemos que conseguir un registro provincial de algunos productos que nos permitan la comercialización».
Las restricciones que se aplican a productos importados que limitan su ingreso al país afectan de manera directa la llegada de especialidades medicinales que se utilizan para la fabricación de distintas formulaciones que se producen en la Fábrica de Medicamentos.
En este caso comentó que «tenemos algunos inconvenientes con la llegada de algunos materiales» que son necesarios para la producción de algunas especialidades mientras que cuando esto no es así, el inconveniente se traslada a la autorización para que puedan ingresar al país los envases que se utilizan para almacenar los medicamentos.
Si bien reconoció que esta situación «en este momento no está retrasando» la producción de las especialidades medicinales que allí se fabrican comentó que «en otros momentos sucedió que no podíamos tener bombas que se utilizan en los envases dosificadores de hidroalcohol».
Fuente: La Voz de San justo