Esta población de las Sierras Chicas fue fundada hacia 1604 por los colonizadores españoles. Precisamente el capitán Juan Bustos fue el que le dio este curioso nombre a esta población.
Formado por vertientes naturales y desagües pluviales, el cauce del río Salsipuedes conformó diferentes balnearios en su recorrido. Uno de los lugares más bellos para visitar la cascada La Estancita.
En el centro mismo de Salsipuedes y desde el año 1870, la Iglesia Parroquial Nuestra Señora del Rosario del Milagro, de arquitectura austera, se mezcla con el hermoso paisaje de las sierras.
La Gruta de la Virgen del Valle, es otro de los centros en torno a los cuales, los fieles profesan su religión
Muy cerca de allí, el hermoso mirador que se alza en Villa Silvina es otro de los paseos de los que se puede disfrutar.
Quienes opten por descansar en los numerosos hoteles, complejos de cabañas y hosterías de Salsipuedes pueden realizar actividades tales como cabalgatas, caminatas, pesca en el río o ascenso a algunos de los cerros que conforman las Sierras Chicas.
Con su tranquilidad y la magia de su entorno de naturaleza viva, Salsipuedes es un pueblo que encanta definitivamente a sus visitantes.