Estudios técnicos de la Municipalidad de Paraná generaron, al inicio de la actual gestión, las primeras directrices respecto a movilidad urbana, un eje del cual existían pocos datos hasta ese momento. Esto permitió elaborar un primer mapa de situación y un horizonte de trabajo con medidas a corto y largo plazo, creando además un área específica, dentro del Municipio, para el planeamiento de la movilidad urbana en la capital entrerriana. De esa tarea surgieron las primeras propuestas de intervención y ordenamiento.

Luego, en diciembre de 2020, el Consejo Federal de Inversiones desarrolló un diagnóstico propositivo respecto a la movilidad urbana en el Área Metropolitana Gran Paraná (AMGP), en ejes como conectividad, transitabilidad, infraestructura, accesibilidad, modalidades y medios de circulación, semaforización, etc. De esta manera, se obtuvo una mirada integral sobre las necesidades de la población, la proyección de la ciudad, puntos donde se detecta déficit y las posibles soluciones desde lo estructural y lo normativo.

TRABAJOS Y ACCIONES

Obras como la nueva Circunvalación, la recuperación integral de avenida Rondeau y el ensanche y repavimentación en bulevar Racedo (ambas con soluciones a problemas de desagüe e iluminación), los trabajos en marcha en avenida Zanni, Larralde y el proyecto para avenida Ejército y El Paracao, responden a esa planificación. También el programa de bacheo y recuperación de la trama vial que la Municipalidad desarrolla desde el inicio de la actual gestión, reactivando incluso la Planta Asfáltica para realizar las tareas ahorrando costos y con recursos propios.

En ese sentido, cabe destacar que los arreglos de la trama vial incluyen intervenciones sobre las cañerías de agua para que cada mejora dure en el tiempo, llevando soluciones concretas a un problema histórico de la ciudad.

Otro de los ejes del Plan Integral de Movilidad Urbana es el desarrollo del programa Bicivía, es decir, de un sistema de bicicletas públicas que tiene su primera etapa en la Costanera pero que se proyecta, progresivamente, para el casco urbano. Esta medida tiene un impacto urbano y también ambiental, a tono con la tendencia en el mundo de proponer un sistema de circulación multimodal en las ciudades.

También se trabaja en la sincronización de los semáforos en avenida Ramírez, incorporando tecnología y modernizando el sistema en toda la traza. Además de la readecuación de los semáforos en el área céntrica, en artefactos situados en calles Echagüe, Gualeguaychú, Alem y 25 de Mayo, que quedaron mal ubicados luego de que la gestión anterior cambiara el sentido de las arterias de la zona.

En cuanto a accesibilidad, se anunció la próxima construcción de rampas en el área comprendida por avenida Laurencena, Racedo, Ituzaingó, Ameghino y Patagonia. Sumado al arreglo de las existentes y su incorporación en cada nueva obra en desarrollo.

Todo este trabajo se complementa con la mejora del sistema lumínico en toda la ciudad, optimizando la visibilidad y seguridad, lo que incluye reparaciones, más columnas de alumbrado y el recambio progresivo a sistema LED.

Por último, y entre otras acciones y proyectos a futuro, la Municipalidad implementa la acción integral Nos Respetamos. Con el concepto de calles compartidas, el objetivo es promover, a partir de un proceso de educación y sensibilización, una nueva cultura vial basada en el respeto a las normas y dirigida a todos: automovilistas, motociclistas, transporte público, peatones y ciclistas.

Así, con la suma de obras, reglas claras y su cumplimiento por parte de la ciudadanía, se busca construir, en forma colectiva, una ciudad más amigable, ordenada y previsible. Conectada respecto a la circulación y también a un bien común: una mejor calidad de vida.