En esta etapa ya comenzaron a colocarse los nuevos adoquines articulados luego de la remoción de los antiguos bloques que se encontraban en muy mal estado y dificultaban la circulación de peatones y vehículos. Con este recambio, la calzada recupera su funcionalidad y se garantiza una superficie más segura y uniforme.

Estos trabajos forman parte del Programa de Reconstrucción Vial +CAMINOS, que contempla la planificación, logística y ejecución de mejoras integrales en la red vial urbana. Las obras son ejecutadas con personal y recursos municipales, reafirmando el compromiso del gobierno local con la mejora continua del espacio público.

El proyecto tiene como objetivo poner en valor una de las áreas más visitadas de la ciudad, tanto por los vecinos que la recorren cotidianamente, como por los turistas que llegan a disfrutar de la costanera y de las actividades culturales y recreativas que se desarrollan en los galpones.

Además del reemplazo de adoquines, la obra contempla tareas de nivelación y mejoramiento del escurrimiento pluvial, con el fin de prolongar la vida útil de la calzada y evitar futuros deterioros.

Con esta intervención, la gestión municipal reafirma su compromiso de continuar mejorando la infraestructura urbana, priorizando espacios estratégicos que son parte de la identidad de Gualeguaychú y que aportan al desarrollo local.

Durante reconstrucción de la calle Morrogh Bernard y el sector del Paseo del Puerto, el tránsito vehicular permanecerá interrumpido, aunque el espacio podrá recorrerse de manera peatonal.

Cabe recordar que en 2019 se inauguró el Paseo del Puerto, tras un proceso de diez meses de puesta en valor de la zona y sus alrededores. Sin embargo, la excesiva capa de arena utilizada bajo los adoquines –que en algunos sectores alcanzó los 25 cm– afectó la estabilidad de la calzada, generando daños que actualmente provocaban que muchos vehículos evitaran transitar por allí.

La zona intervenida del Paseo del Puerto es uno de los puntos más visitados tanto por vecinos como por turistas. Desde allí se disfrutan algunas de las mejores vistas de la ciudad, como el río Gualeguaychú y la Isla Libertad, dos de las postales más emblemáticas de la región.

Además de su valor turístico, el Puerto constituye un sitio histórico, clave en el crecimiento de la comunidad gracias a su dinámica comercial y a su rol como punto de encuentro social, transitado por generaciones de gualeguaychuenses.